Momentos de extrema tensión se vivieron durante una cobertura en vivo de C5N, cuando un cronista y su equipo fueron víctimas de disparos mientras se preparaban para salir al aire desde el Delta del Paraná. El periodista se encontraba informando sobre el caso de Ana Marquis, una mujer que fue baleada mientras paseaba en lancha junto a amigos y que actualmente permanece internada en terapia intensiva.
La vecina había dado las coordenadas exactas del lugar donde ocurrió el ataque, en el arroyo Correntino, cerca del río Paraná de las Palmas, lo que permitió a las autoridades avanzar en la investigación. Pero mientras el equipo de C5N registraba imágenes en la zona, se vivió una situación límite.
«Nos acaban de tirar, acaban de rebotar dos o tres disparos en el agua, cuando estábamos haciendo la previa para salir al aire», relató el cronista visiblemente conmocionado. Y agregó: “En ese sector a la derecha, escuchamos tres estampidas que dieron sobre el agua, aquí a nuestra derecha, a diez metros. Acá se habría producido el disparo de la persona que murió, así lo señaló la policía”.
El hecho generó conmoción y preocupación por la seguridad de los periodistas que trabajan en el lugar. La policía continúa investigando el origen de los disparos y no descarta ninguna hipótesis.
El episodio volvió a poner en debate los riesgos que enfrentan los equipos de prensa en zonas donde la violencia y la incertidumbre se combinan con la urgencia de informar.
AHORA | LE DISPARAN AL EQUIPO DE C5N
— C5N (@C5N) November 6, 2025
El tirador prófugo de Paraná realizó varios disparos que rebotaron en el agua en el lugar donde se encuentra trabajando el móvil de C5N. pic.twitter.com/dKFxx3VUJm
