Claro está que Carla Conte es una de las figuras más destacadas del mundo del espectáculo. Con una extensa trayectoria en los medios de comunicación, la actriz ha sabido encontrar su lugar. Es sumamente querida por el público, que siempre quiere saber qué es de su vida, tanto a nivel laboral como personal.
Aunque generalmente se muestra pacífica, en esta oportunidad Carla Conte dejó a todos mudos con lo que se animó a decir. Y es que si algo ha quedado claro es que la actriz no tiene miedo de decir lo que piensa. Sin pelos en la lengua, arremetió duramente contra Mariano Iúdica luego de que este apuntara contra Marcelo Tinelli.
En conversación con Pepe Ochoa y Santi Riva Roy para el ciclo de streaming El ejército de la mañana (Bondi Live), Carla Conte se animó a revelar el calvario que vivió cuando trabajó con Mariano Iúdica. Según dio a conocer, la experiencia con el conductor fue tan terrible que la llevó a renunciar.
«Mi experiencia con él la conté hace muchos años, cuando me vinieron a preguntar. No es algo que me guste desarrollar, pero porque ya hablé bastante, hace muchos años, cuando también fui crítica con Marcelo de hecho. Hay que tener muchos ovarios para hablar de alguien cuando está allá arriba y muy poco huevo para patearlo en el piso como están haciendo ahora», comenzó.
«De todas las mujeres que condujeron con él, ninguna quiere volver a laburar con él. Yo ya lo he dicho hace mil años que era un pajero desagradable, ahora se hace el reformado, pero es un desagradable para todas las minas que tuvo cerca. No sé como estará ahora, yo por suerte no me lo cruzo hace miles de años», continuó la actriz.
«Hice tres años de Este es el Show, hicimos el último tramo que él entró a cocinar al programa, estaba recién parida de hecho. Es una época muy linda la hormonal para que venga un pajero y te diga cosas desagradables al lado, que no me las voy a olvidar nunca más en la vida», siguió Carla Conte.
«Cuando termina la temporada esa, Este es el Show pasa a ser un programa diario. Arrancamos de lunes a viernes, él hacía un móvil desde Carlos Paz desagradable, manoseando a las bailarinas sin parar, que para mí era insoportable de vivir y terminé renunciando. La impunidad de estos seres, que pueden ir por la vida manoseando minas, diciendo barbaridades, que se creen que zafaron porque la época ya terminó. A mí el veneno no se me va a ir nunca más», sentenció.
