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ESPECTÁCULO

«De manera cruel»: Marixa Balli se quebró en MasterChef Celebrity al hablar de una experiencia personal

 

La famosa abrió su corazón al recordar un momento familiar muy duro mientras cocinaba.

 
Marixa Balli

La noche en MasterChef Celebrity se volvió extraordinaria para Marixa Balli cuando presentó su plato con un peso emocional que superó cualquier expectativa. Al llegar al jurado, confesó: “Me da mucha pena que tengas que probar eso” y dejó en evidencia que más allá del desafío culinario, había un dolor personal. 

La preparación elegida; unas seis empanadas que la participante denominó “Desmotivación”, transmitió aquello que las palabras apenas podían nombrar en medio de su emoción. Con voz entrecortada, reconoció que no había logrado conectar con la receta y que el ánimo no la acompañaba. “Chicos, lo indefendible es indefendible, no puedo levantar”, admitió ante el jurado. Esa sinceridad captó la mirada de los chefs y del público por igual. 

El juego de emociones se profundizó cuando Marixa Balli compartió el origen de esa melancolía: una familia que fue alegría y hoy resuena como herida. Al presentar otro plato, reveló que “la vida me dio una familia maravillosa que me la destrozaron de manera cruel”. Recordó a su padre y al hermano, ausencias que dejaron huella tangible. Así, la receta vinculó sabor con memoria y la cocina se convirtió en puente hacia lo que dolía. 

Los jurados respondieron a ese terreno: reconocieron su valentía, valoraron la conexión entre emoción y técnica y la invitaron a confiar. Comentaron que, si bien profesionalmente se espera sabor, a veces lo que importa es el mensaje que transmite. Donato de Santis señaló que los recuerdos podían ser un “lugar único”, Martitegui destacó que por primera vez la veía “completamente conectada con lo que hiciste”. Y en ese intercambio, Marixa encontró reconocimiento ya que no todo en el programa de MasterChef Celebrity es puntaje, también hay espacio para la vulnerabilidad.

Para Balli, este episodio no quedará solo en un episodio televisivo: marca un quiebre. La cocina dejó de ser solo un talento para convertirse en escenario de reflexión y exposición. En su recorrido, explicó que cuando la familia se achica y las pérdidas aparecen, la vida cambia de sentido. Y que lo que da más pena no es solo la receta fallida, sino el pasado que habló en voz alta. 

Y entonces, lo que vivimos fue más que un reality en Telefe: fue un espacio donde el sabor llevó al dolor, y el dolor encontró voz. Marixa Balli transformó su plato en un acto de liberación, sus lágrimas en una reivindicación. Que el jurado le devuelva aplausos no es lo esencial; lo es que, en medio de la competencia, dejó ver su herida y su fuerza.