Juana Repetto vivió un fin de semana cargado de emociones que la desbordaron por completo. La actriz, que transita su tercer embarazo, contó sin filtros lo que significó para ella enfrentar tres situaciones que la tocaron en lo más profundo: el primer viaje de Toribio, su hijo mayor, lejos de casa; la odisea de armarle el bolso para esa travesía; y la inesperada llegada del primer objeto propio de Timoteo, el bebé que lleva en la panza.
Qué le pasó a Juana Repetto

“Estoy re movilizada”, confesó desde el principio, visiblemente atravesada por la experiencia. Toribio pasó cuatro días completos en un campo con su papá, Sebastián Graviotto, y la familia paterna. Juana explicó en su cuenta de Instagram que es la primera vez que su hijo se aleja tanto tiempo y a tanta distancia, algo que la tiene “nerviosa”, especialmente por la ruta y por el hecho de no tenerlo cerca. “Él está fascinado, nada que le importe menos que yo en este momento. Él la va a pasar bomba, pero a mí me tiene re movilizada. Soy una boluda”, dijo entre risas y angustia.
En medio de ese torbellino emocional, Repetto se enfrentó a otro dilema: ¿qué valija usar para tanta ropa? Entre camperas, trajes de baño, gorros, repelente y protector solar, ella misma se sorprendió con el volumen de cosas que debía empacar. “No sé si armar un carry on o esta mochila. ¿Entra en la mochila? Toro no quiere llevar carry on, quiere mochila”, explicó mientras mostraba la montaña de prendas. Finalmente decidió probar y ver si lograba meter todo sin despertar un conflicto materno-filial.
Pero el broche emocional llegó cuando recibió el cochecito de Timoteo, un detalle que la atravesó como un rayo: “Es el primer objeto propio de él”, reveló con una mezcla de ternura y tristeza. A diferencia de sus hijos anteriores, Timoteo no tenía nada propio aún. “Me di cuenta de que no hay nada de él en la casa”, expresó, conmocionada.

