Donald Trump denunció el tiroteo contra dos miembros de la Guardia Nacional como un “acto de terrorismo”. El mandatario aseguró que el detenido es un afgano que entró al país en 2021 durante las evacuaciones posteriores al retorno talibán. Fuentes de Seguridad Nacional trabajan para confirmar cada detalle del ataque.
Trump endureció su postura tras el tiroteo contra la Guardia Nacional
El ataque ocurrió a dos cuadras de la Casa Blanca y generó una respuesta inmediata del Gobierno. Trump sostuvo que el hecho fue “un acto de terrorismo” y afirmó que el detenido entró al país desde Afganistán. El tiroteo reavivó el debate sobre seguridad y migración en Estados Unidos.
En un video difundido en sus redes sociales, Donald Trump describió el ataque como “un acto de maldad, un acto de odio y un acto de terrorismo”. También señaló que fue “un crimen contra toda nuestra nación”. El mandatario reforzó así su postura de firmeza ante hechos violentos que involucren a extranjeros.
Trump aseguró que Seguridad Nacional confirmó que el agresor llegó en 2021. En su mensaje, vinculó ese ingreso con las evacuaciones masivas tras la salida militar de Afganistán. El presidente relacionó ese operativo con decisiones tomadas durante la administración de Joe Biden.
Investigación en marcha y tensión por el origen del sospechoso
Donald Trump adelantó que revisará el historial de quienes ingresaron desde Afganistán. “Debemos reexaminar a cada uno de los extranjeros que han entrado en esos años”, afirmó. También remarcó que impulsará medidas más estrictas. Según sostuvo, busca expulsar a quienes “no puedan amar nuestro país”.
El ataque ocurrió en una zona con alto nivel de control. Un sospechoso abrió fuego contra dos integrantes de la Guardia Nacional desplegados en Washington. Fue detenido pocos minutos después. El gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, informó que recibía reportes contradictorios sobre el estado de las víctimas.
Varias calles quedaron cerradas. Equipos policiales y médicos trabajaron en el lugar durante horas. Testigos señalaron que escucharon una breve ráfaga de disparos antes del operativo. La Policía Metropolitana y la Fuerza de Tarea Conjunta de DC asumieron el control inicial de la escena.
Los forenses también permanecieron en la intersección de 17 e I para recuperar casquillos y analizar cámaras de seguridad. Las autoridades siguen sin descartar ninguna hipótesis. Agencias federales trabajan para reconstruir la secuencia completa del ataque y determinar si hubo apoyo externo.
El impacto alcanzó incluso al Aeropuerto Nacional Reagan, que ordenó un “ground stop” temporal. La medida respondió al intenso despliegue policial. El portavoz Rob Yingling confirmó que estuvo vinculada al operativo en el centro de la capital.
La Guardia Nacional mantiene un despliegue reforzado desde agosto. Trump había autorizado su presencia ante nuevas tensiones internas. El área del ataque continúa bajo estrictas restricciones mientras avanza una investigación considerada prioritaria por el Gobierno.
