Una decisión sorpresiva tomó fuerza en el Congreso de Estados Unidos. La Cámara de Representantes aprobó por amplia mayoría la orden para que el Departamento de Justicia divulgue todos los archivos de Epstein, en medio de fuertes tensiones internas en el Partido Republicano. La resolución avanzó con apoyo bipartidista y ahora espera el visto bueno del Senado, según confirmó CNN.
Presión política y una votación que dejó un mensaje claro
La Cámara de Representantes votó 427-1 para obligar al Departamento de Justicia a publicar la totalidad de los archivos de Epstein, una definición que expuso el peso político que conserva el caso. Solo un legislador votó en contra: el republicano Clay Higgins, de Louisiana.
La aprobación descomprimió meses de disputas dentro del Partido Republicano. El caso Epstein, lejos de apagarse tras la muerte del empresario, sigue tensando la interna conservadora y alimenta sospechas que presionan al Congreso y al Gobierno de Estados Unidos.
La decisión también llegó en un momento clave. El Congreso mantuvo debates intensos sobre el alcance de los documentos, el impacto político y el eventual costo institucional de abrir un expediente con nombres que podrían incomodar a sectores del poder.
Un giro de Trump que aceleró la votación
El proyecto avanza ahora al Senado, donde los líderes republicanos deberán definir si lo envían al despacho de Donald Trump. El presidente ya anticipó que firmará la iniciativa si llega a su escritorio. Es un giro relevante: durante meses calificó el tema como un “engaño demócrata”, pero esta semana afirmó públicamente que respalda la publicación de los archivos.
El lunes, Donald Trump sostuvo que “los republicanos de la Cámara deberían votar a favor de la publicación de los archivos de Epstein porque no tenemos nada que ocultar”. La declaración generó impacto inmediato en el bloque oficialista y allanó el camino para una votación contundente.
El peso de los archivos y la expectativa sobre su contenido
El caso Epstein se convirtió en un símbolo de opacidad institucional. La falta de acceso completo a los documentos alimentó teorías, presiones sociales y sospechas que cruzan a figuras políticas, empresarios y celebridades.
El Departamento de Justicia deberá definir ahora un proceso de publicación que respete las normas de privacidad y la integridad de las investigaciones. Sin embargo, la expectativa es alta: sectores del Congreso reclamaron durante meses que la información circule para frenar especulaciones y reforzar la transparencia.
Mientras tanto, organizaciones de derechos y distintos espacios políticos coinciden en un punto: la divulgación de los archivos podría marcar un antes y un después en la discusión pública sobre el caso Epstein, su red de contactos y las responsabilidades involucradas.
