La tarde de domingo de Zoe Bogach, ex participante de Gran Hermano y hoy influencer full time, estuvo lejos de ser tranquila. Lo que debía ser una simple grabación promocional terminó convirtiéndose en un momento de terror absoluto cuando un enorme espejo con luces LED se desplomó sobre ella en cuestión de segundos. El accidente quedó registrado en video y fue la propia Zoe quien decidió compartirlo con sus seguidores, todavía temblando por el susto.
Qué le pasó a Zoe Bogach
Todo ocurrió en su departamento mientras mostraba el espejo recién recibido como parte de un canje. En las primeras imágenes, se la ve radiante, entusiasmada, presentando el producto: “Chicos, acabo de sacarle el papel a mi nuevo espejo… yo lo amo”, decía con una sonrisa en Instagram. Pero el entusiasmo duró poco. Mientras explicaba el funcionamiento de las luces LED, lo levantó para enchufarlo y ahí se desencadenó el desastre.
“No sé en qué momento pasó. Lo fui a enchufar y se me vino encima”, relató después, aún en shock. El golpe fue tan inesperado como violento: la estructura, de gran altura y peso, cayó hacia adelante, estallando en mil pedazos. Zoe terminó con varios cortes en las muñecas y las piernas provocados por los fragmentos de vidrio que quedaron esparcidos por toda la habitación.
Minutos después, grabó otra historia, visiblemente afectada: “Estoy en shock. Tengo ganas de llorar, no porque se haya roto el espejo, sino por lo que me pasó. Fue de un segundo al otro”. Las imágenes hablan por sí solas: el espejo completamente hecho trizas, el piso lleno de vidrios y la influencer mostrando las heridas, incluida una bastante profunda en su muñeca.
En medio del caos, también mostró la reacción de su gato, que se escondió bajo una sábana por el ruido del impacto. “Gordi, ¿te asustaste, mi amor?”, le decía mientras intentaba calmarlo. La otra preocupación inmediata fue cómo juntar semejante desastre. “No entiendo cómo levantar todo eso. ¿Cómo voy a hacer?”, se lamentó, temiendo lastimarse aún más. Por suerte, no necesitó atención médica profesional y resolvió las heridas con curaciones caseras. El espejo, en cambio, no tuvo salvación.
