La Cámara de Diputados, a partir de la próxima semana, tendrá nuevos nombres. En la sesión preparatoria, citada para el miércoles 3 de diciembre, estará uno de los referentes más combativos de Unión por la Patria, Juan Grabois. El dirigente social consiguió una banca tras las elecciones del 26 de octubre, donde ocupó el tercer lugar en la lista.
Algunas figuras que abandonan el Congreso, otras ingresan. Por primera vez, el líder de Argentina Humana, tendrá un trabajo público oficializado. A pesar de que anteriormente estuvo a cargo de cuestiones sociales y vinculado a fondos estatales como el FISU, Grabois hará efectivo su cargo como empleado público.
De las calles al recinto
Juan Grabois fue, históricamente, un dirigente vinculado a los sectores populares. Su figura se fue acrecentando tras ser uno de los representantes de los cartoneros. No solo se adjudica haberlos proveído de alimentos, sino que puso como prioridad los derechos de los trabajadores callejeros. Desde allí su popularidad fue en aumento hasta llegar, nada más ni nada menos, al Congreso de la Nación.
«Milei, tomate el palo»
El dirigente social, desde que asumió Javier Milei, es uno de los más duros contra las políticas del libertario. En reiteradas ocasiones denunció a la gestión actual. Una de sus víctimas preferidas es Sandra Pettovello, a la que denunció por tener alimentos venciéndose en los galpones de Capital Humano. También, la demandó por tener un desarmadero de autos en otras de las sedes el ministerio.
Grabois ya anticipó cómo será su actitud si el Gobierno se niega a ejecutar las normas que salgan del Congreso. Ya pasó con el aumento a los jubilados. En ese entonces, el referente de UxP tuiteó: «Milei tenés que pagar las jubilaciones y atender a los discapacitados. Es ley. Vos no estás por encima de la ley. Se llama democracia. Si no te gusta, tomate el palo«.
Con esa vehemencia, Juan Grabois, promete hacerle frente a la administración libertaria. Lo cierto es que el sector del peronismo no va a tener el mismo músculo parlamentario para generarle dolores de cabeza Gobierno, como sí lo pudo hacer en el último año.
