El Gobierno Nacional suspendió el proyecto que China impulsaba para instalar un observatorio espacial en El Leoncito, provincia de San Juan, conocido como Radiotelescopio Argentino-Chino (CART). La medida marca un nuevo giro en la política exterior del presidente Javier Milei, en línea con su estrategia de reforzar vínculos con Estados Unidos y Donald Trump, y de revisar acuerdos bilaterales con el gigante asiático.
La iniciativa fue oficialmente cancelada tras la caducidad del convenio bilateral en junio, sin que el Ejecutivo nacional renovara el acuerdo. El proyecto, valuado en 350 millones de dólares, estaba a cargo de la Academia de Ciencias de China, en conjunto con el Observatorio Astronómico Félix Aguilar de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y el CONICET, y formaba parte de una red global de monitoreo espacial.
El radiotelescopio, que contaba con un reflector de 40 metros de diámetro, iba a tener un alcance superior al de la antena que China ya opera en Neuquén, y se presentaba como un avance científico y tecnológico de cooperación internacional. Sin embargo, fuentes oficiales confirmaron que el Gobierno detuvo el ingreso del equipamiento enviado desde China en diciembre de 2024, alegando irregularidades en la documentación y cuestionando los términos de la asociación.
El proyecto había sido concebido en 2015, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y contaba con apoyo del CONICET y de la gobernación de San Juan. A lo largo de los años, se consideró una de las iniciativas más ambiciosas en cooperación científica entre ambos países. Con esta decisión, el único radar chino que continúa operativo en territorio argentino es el de Bajada del Agrio, Neuquén, que también está bajo revisión por parte del Gobierno Nacional, en el marco de una política de «revisión de acuerdos estratégicos con potencias extranjeras».
Opiniones cruzadas
La Universidad Nacional de San Juan manifestó su rechazo a la decisión del Ejecutivo, calificando el proyecto como «un trabajo cooperativo genuino» y resultado de más de 30 años de colaboración científica entre Argentina y China. En un comunicado, la institución sostuvo que el observatorio representaba una oportunidad para el desarrollo tecnológico nacional y la formación de investigadores en astronomía y ciencias espaciales.
Por su parte, fuentes del Ejecutivo confirmaron que la cancelación del CART se inscribe en el nuevo reposicionamiento diplomático de Argentina, que busca consolidar la alianza con Estados Unidos y restringir la influencia de China en sectores considerados “sensibles”, como la energía, las telecomunicaciones y el espacio.
La suspensión del radiotelescopio chino en San Juan no solo representa un retroceso para la cooperación científica bilateral, sino también un símbolo del nuevo alineamiento geopolítico del país bajo la administración Milei, que prioriza el vínculo con Washington y se distancia de los acuerdos firmados durante la última década con Beijing.
