Oriana Sabatini abrió su corazón en una reciente entrevista con Olga. Allí habló sin filtros sobre cómo está viviendo su embarazo junto a Paulo Dybala y cómo ese proceso reavivó viejos fantasmas de sus trastornos alimenticios. La confesión de la modelo generó una ola de reacciones. El tema llegó al set de Cuestión de Peso, donde Alberto Cormillot y Estefanía Pasquini dieron su mirada profesional.
Con la serenidad que lo caracteriza, Alberto Cormillot tomó la palabra. Lo primero que hizo fue enviarle un mensaje lleno de afecto a Oriana. “Que se despreocupe porque después lo va a querer”, dijo el médico. Esta referencia alude al proceso de cambios físicos que Sabatini describió. Y es que, según explicó, muchas mujeres atraviesan una montaña rusa emocional durante el embarazo, sobre todo aquellas que han lidiado con un Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA).
Alberto Cormillot fue directo pero contenedor. “Lo que suele pasar es que durante el embarazo prevalece la necesidad de cuidar al bebé. Entonces ahí hay un control”, explicó en el programa conducido por Mario Massaccesi. Con su experiencia de décadas en el tema, destacó la importancia del acompañamiento profesional. “Es aconsejable un acompañamiento por gente especializada en TCA”, advirtió.
Alberto Cormillot transmitió calma a la modelo
Las palabras resonaron con fuerza. Sobre todo, porque Oriana había confesado que, en un momento de su embarazo, su cuerpo se veía “igual que cuando tuve mis peores atracones”. Esto le despertó viejas inseguridades. “Me voy a quedar así para siempre”, había dicho la modelo.
Frente a ese tipo de pensamientos, Alberto Cormillot llevó calma y un toque de esperanza. “En general, es como que el bebé manda mensajes de sabiduría y hace que la mamá piense más en él que en ella. Durante un tiempo suele poder más el bebé que la enfermedad”, expresó.
Además, Alberto Cormillot aprovechó el momento para remarcar lo importante que es que las futuras mamás reciban la correcta nutrición. “Lo importante es que haya tomado ácido fólico y calcio”, señaló. De este modo, dejó en claro que más allá del miedo o la culpa, lo esencial es garantizar el bienestar del bebé y de la madre.
