El juez federal Ernesto Kreplak expuso ante la Comisión Especial de Seguimiento e Investigación sobre fentanilo adulterado y detalló los puntos centrales del caso. Según explicó, la trazabilidad confirmó más de 154 mil ampollas contaminadas en circulación. El dato sorprendió a los legisladores porque amplió el alcance del brote.
Además, el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino detuvo siete lotes por sospechas. Dos dieron positivo en los análisis. Esto llevó a nuevas medidas y abrió otra línea de trabajo dentro de la comisión. El avance permitió identificar cómo se movieron las ampollas antes de que aparecieran los primeros casos.
Kreplak repasó también el origen del brote. Contó que comenzó en el Hospital Italiano de La Plata, con quince personas afectadas y dos muertes. Ese episodio encendió una alarma sanitaria y motivó las primeras intervenciones. Luego, el problema escaló con rapidez y se extendió a otras regiones. Por eso, la Justicia siguió cada paso del recorrido del producto.
Según el magistrado, el caso cambió por completo cuando se comprobó que uno de los lotes venía de HLB Pharma Group SA. Allí detectaron dos bacterias. Tras esa confirmación, se avisó a la ANMAT, se lanzó una alerta sanitaria y se presentó la denuncia penal. Esta secuencia marcó un punto de quiebre en la investigación.
Trabajo de la comisión y pasos que vienen
Durante la exposición, la presidenta de la comisión, Mónica Fein, anunció nuevas citaciones. Adelantó que el ministro de Salud, Mario Lugones, y la titular de la ANMAT, Agustina Bisio, deberán asistir para explicar sus intervenciones. La reunión quedó prevista para el miércoles 26 de noviembre. Si no pueden asistir, se realizará el jueves 27. Con esto, la comisión busca cerrar una etapa clave.
El Congreso continuará con la redacción del informe final durante las próximas dos semanas. Cada bloque podrá sumar observaciones o plantear diferencias. El objetivo es firmar el dictamen durante la primera semana de diciembre. Después de eso, se espera que el documento marque los pasos a seguir para evitar un brote similar.
Mientras tanto, la Justicia sigue su propio ritmo. Ya contabilizó 124 fallecimientos vinculados al consumo de fentanilo adulterado. Sin embargo, el número final se conocerá antes de fin de año. Los investigadores analizan si las muertes fueron consecuencia de las bacterias o del compuesto usado en el lote contaminado.
Al cerrar su intervención, Kreplak sostuvo que el episodio dejó una señal clara. “Esto no debió haber ocurrido y tenemos el deber de dar una respuesta”, afirmó ante los diputados. Sus palabras marcaron el tono del final de la reunión y dejaron abierta la expectativa por el dictamen final, que buscará explicar cada punto del caso y definir responsabilidades sobre el fentanilo adulterado.
