El conductor Ángel de Brito no se guardó nada cuando aludió a Tini Stoessel por la indirecta que ella lanzó hacia Marcelo Tinelli. En su programa LAM (América TV) calificó ese gesto como un error de cálculo, señalando que el momento no lo permitía y que la cantante optó por permanecer en silencio mientras la polémica se desataba.
Según su análisis, el hecho ocurrió durante una presentación de Tini Stoessel en uno de sus festivales de Futttura, donde parte del público comenzó a mostrar signos de rechazo hacia Tinelli, al que la cantante no nombró. La letra de una de sus canciones, “Pa”, fue interpretada como un dardo directo de la cantante hacia el conductor. En ese contexto, De Brito cuestionó que Tini no interviniera para frenar el clima y que, en cambio, pareciera aprovecharlo.
Lo que más llamó la atención del comentarista fue que Tini Stoessel pareciera olvidar su propio pasado reciente: De Brito recordó un episodio en el que la artista también protagonizó fuertes críticas hacia otra figura pública, lo que para él revela cierta inconsistencia. “Se olvida de su hate” fue la frase que utilizó, haciendo alusión a dichos antiguos y a la forma en que ahora se muestra cuando podría tomar otro rol.
Tini, por su parte, no aludió directamente a los comentarios de Ángel De Brito ni respondió públicamente a la acusación. Esa discreción, según el periodista, también formaría parte de la maniobra: “El silencio también habla”, señaló. En su mirada, una figura pública debe medir cuándo emitir algo y cuándo callar, pero nunca dejar que el silencio parezca cómplice.
El episodio refleja, en última instancia, cómo la intersección entre la música, la televisión y la polémica genera un caldo de cultivo ideal para el debate mediático. A su vez, Tini Stoessel se encontró en el centro de esa escena sin buscarlo del todo y Marcelo Tinelli reapareció como un nombre que siempre activa reacciones.
Y entonces, lo que empezó como una presentación musical terminó siendo un capítulo más de estrategias comunicacionales y movimientos medidos. Ángel considera que Tini se expuso más de lo necesario y que la indirecta termina pesando más que la canción. Esta vez, la crítica no fue hacia lo artístico, sino hacia lo que hay detrás del escenario.
