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ESPECTÁCULO

Escándalo en Bandana: acusaciones, enojo y tensiones internas antes del show del reencuentro

 

A días del regreso de Bandana tras 11 años, la interna explotó.

 
Bandana

Los últimos días fueron un torbellino para las Bandana. Lo que debía ser un reencuentro cargado de nostalgia, emoción y entusiasmo terminó convirtiéndose en un escenario tenso, marcado por reclamos cruzados y viejas heridas que volvieron a abrirse. A pocos días del show que marcará su regreso tras 11 años de ausencia en los escenarios, Lourdes Fernández, Virginia Da Cunha y Valeria Gastaldi se mostraron molestas con Lissa Vera por no haber participado de las notas de prensa programadas.

A casi un mes de la detención de Leandro García Gómez, ex de Lourdes, acusado de violencia de género tras la denuncia que realizó Lissa al advertir que su amiga estaba en peligro, el clima interno volvió a complicarse. Consultada por ese episodio que mantuvo en vilo al país, Lourdes reflexionó sobre el valor de la banda y del vínculo entre ellas: “Es hermandad y tener este proyecto por delante es vida. La gente atrás de la cámara es un apoyo increíble, mi familia… estuvo más que claro que hubo una contención enorme”. Luego agregó: “La vida solo cuesta vida. Hay veces que uno tiene que aprender cosas, a veces no de manera benévola, pero de eso se trata también Bandana”.

Sin embargo, la armonía se quebró nuevamente cuando Lissa decidió no asistir a las entrevistas conjuntas con sus compañeras. Según explicaron en LAM, Virginia, Valeria y Lourdes le escribieron en vivo a Ángel de Brito para que le preguntara a Lissa por qué había evitado participar de los compromisos con la prensa y, en cambio, salió a hablar sola desde su casa.

“Doy la nota porque estoy en mi sillón, descansando. No es lo mismo que estar 80 horas en otro lugar, con cámaras, maquillaje y traslados como ganado”, respondió Lissa, desafiante. Minutos después, De Brito reveló un mensaje que le llegó de parte de Lourdes: “Nunca me llamó para saber cómo estaba yo. Miente”.

Lissa no tardó en contestar. Aseguró que sí estuvo pendiente, aunque a través del entorno de su compañera: “Obviamente ella no me iba a escuchar. Le dejé espacio, hice lo que me aconsejaron”. Y redobló la apuesta con una teoría sobre el enojo de Lourdes: “A denunciar fui yo sola. Ella está todo el tiempo tratando de dejarme mal parada. Si no me hubiese importado, no hacía esa denuncia”.