La causa que involucra al futbolista Diego García llegó a su etapa más delicada. El uruguayo, quien en 2021 vestía la camiseta de Estudiantes de La Plata, fue acusado de abuso sexual con acceso carnal contra una jugadora de hockey. El encuentro fue durante una fiesta organizada por el plantel en una casa de Abasto. Ahora, la fiscalía y la querella solicitaron penas de prisión efectiva.
Un caso que sacudió al fútbol argentino
De acuerdo con la denuncia, el hecho ocurrió el 24 de febrero de 2021. Durante la reunión, todo parecía transcurrir con normalidad hasta que la víctima —identificada judicialmente como Clara B.— fue al baño y García la siguió. Según consta en la acusación, el jugador la atacó sexualmente en ese lugar.
La joven realizó la denuncia de inmediato y aportó pruebas clave, entre ellas un audio que envió pidiendo ayuda y una foto de su rostro lastimado tras el ataque.
Las penas solicitadas y el avance judicial
El caso fue elevado al Tribunal Criminal V de La Plata, donde tanto la fiscalía como la querella coincidieron en la gravedad del delito.
El fiscal dio por acreditado el abuso y pidió una condena de 8 años de prisión, mientras que el abogado de la víctima solicitó 10 años. Ambos reclamaron que, en caso de ser hallado culpable, el acusado quede detenido de inmediato, incluso si se presenta una apelación.
Según informaron los representantes legales, el veredicto se conocerá el martes 25 de noviembre, y todo indica que el fallo podría marcar un precedente en el deporte argentino.
Las palabras del abogado y la defensa del jugador
“No hay forma de que no termine preso”, expresó con contundencia Marcelo Peña, representante de la víctima, al referirse a la situación judicial del ex Estudiantes. Además, cuestionó la actitud del futbolista: “Ni siquiera se defendió, no pidió perdón, nada. Solo agradeció a los clubes que lo contrataron. Para nosotros, el caso está cerrado”.
Pese a esas declaraciones, la defensa de García sostiene que la relación fue consentida, pero las pruebas presentadas en el expediente contradicen esa versión.
Qué pasó con su carrera futbolística
Tras conocerse la denuncia, Estudiantes activó el protocolo de género y lo apartó del plantel, además de cederlo de inmediato. Desde entonces, el mediocampista pasó por Patronato, Boston River, Emelec y Liverpool de Uruguay, hasta llegar a Peñarol, donde juega actualmente.
El jugador, surgido de Juventud y con paso por Tacuarembó, enfrenta hoy el momento más complejo de su carrera, con la posibilidad concreta de terminar tras las rejas.
