El exmandatario boliviano Evo Morales lanzó una dura acusación contra el presidente argentino Javier Milei, a quien señaló de haber pactado con el flamante jefe de Estado de Bolivia, Rodrigo Paz, para “deshacerse” de él y atentar contra su vida.
“Hermanos de Argentina me informan que el presidente Javier Milei le pidió a su homólogo de Bolivia, Rodrigo Paz, ‘deshacerse’ de Evo porque dice que soy un peligro para la América Latina digna y soberana”, publicó Morales en su cuenta de X (ex Twitter), generando un fuerte revuelo político en la región.
El exlíder del Movimiento al Socialismo (MAS) remarcó que “no sorprende” la supuesta alianza entre ambos mandatarios, a quienes ubicó en “las antípodas ideológicas” del progresismo latinoamericano. En ese sentido, aseguró que existe un “pacto político” para acabar con su vida y borrar del mapa su influencia en la política boliviana.
Morales también recordó el papel de la actual ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, durante la gestión de Mauricio Macri, cuando —según sus palabras— “envió armas y municiones al régimen de facto de Jeanine Áñez para reprimir al pueblo boliviano en 2019”. La denuncia remite a un expediente judicial y a un informe publicado por Newsweek Argentina, que reflotó las tensiones diplomáticas entre ambos países.
Actualmente, el exmandatario se encuentra recluido en el Trópico de Cochabamba, su histórico bastión político, donde cerca de 2.000 seguidores lo custodian para impedir una eventual captura. Morales enfrenta acusaciones por trata de personas y abuso de menores, causas que él atribuye a una “persecución política” promovida por el nuevo gobierno boliviano.
Desde Buenos Aires, fuentes del entorno presidencial evitaron responder a las declaraciones del líder boliviano, aunque en la Casa Rosada descartaron que exista algún tipo de intercambio diplomático o acuerdo con La Paz en torno a Evo Morales.
El episodio reaviva las tensiones ideológicas en Sudamérica, donde Milei ha adoptado una postura frontal contra los gobiernos de izquierda de la región, y Morales se presenta como uno de los últimos referentes del populismo del siglo XXI. La denuncia del exmandatario promete agitar la política boliviana y sumar un nuevo capítulo al complejo escenario diplomático del Cono Sur.
