Dos exministros de Defensa, Agustín Rossi y Jorge Taiana, rechazaron la designación de Carlos Presti como ministro de Defensa. Consideraron que el cargo debía seguir bajo conducción civil desde 1983 y alertaron sobre un retroceso institucional. También advirtieron riesgos de politización de las Fuerzas Armadas.
Exministros criticaron la designación
Rossi y Taiana coincidieron en que la llegada de un militar al frente del Ministerio de Defensa es un retroceso para la democracia. Señalaron que, desde la vuelta de la democracia, la cartera siempre estuvo a cargo de civiles para garantizar controles y evitar corporativismos.
Taiana afirmó que nombrar a un militar implica usar las FFAA con fines políticos. Dijo que se involucra a las fuerzas en decisiones de un gobierno que, según él, ha descuidado la defensa de la soberanía. Citó la situación de las Islas Malvinas, el Atlántico Sur y la Antártida como ejemplo.
Rossi coincidió y calificó la medida como un “enorme retroceso” para la democracia y para las Fuerzas Armadas como institución de la República. Ambos señalaron que la independencia militar debe preservarse y no mezclarse con intereses políticos.
Antecedentes familiares y memoria histórica
Carlos Presti es hijo del coronel Roque Carlos Presti, acusado de secuestros y torturas durante la dictadura, aunque murió sin condena. Rossi y Taiana destacaron que la memoria histórica de La Plata hace que esta designación sea especialmente sensible.
Los exministros también cuestionaron que Carlos Alberto Presti no haya expresado su postura sobre los crímenes de la dictadura ni sobre las acusaciones a su padre. Consideran que su silencio es un problema institucional grave.
Impacto en la gestión militar y social
Taiana sostuvo que el nombramiento continúa una gestión que incumplió la jerarquización salarial y descuidó la obra social de las FFAA (IOSFA). Esto, según él, afecta a la familia militar. Rossi agregó que el cambio de ministro no resolverá el malestar del personal.
Ambos señalaron que la designación no soluciona los problemas estructurales de las Fuerzas. Además, alertaron sobre riesgos de involucrar a las FFAA en decisiones de gobierno y políticas partidarias.
Retroceso institucional según los exministros
Agustín Rossi y Jorge Taiana recordaron que, desde 1983, la conducción civil de Defensa fue un consenso democrático clave. Señalaron que la designación militar rompe este acuerdo y puede sentar un precedente preocupante para la estabilidad institucional del país.
En sus declaraciones, ambos advirtieron que un militar al frente de la cartera no reemplaza la responsabilidad del Estado de garantizar salarios dignos ni resolver problemas de la obra social. La medida podría generar tensiones políticas y sociales.
