Marcelo Gallardo atraviesa un momento delicadísimo en River. El Muñeco vive días de tensión y dudas tras la derrota ante Gimnasia de La Plata y la eliminación en la Copa Argentina. Con el equipo golpeado, el DT sabe que no puede permitirse más tropiezos en el cierre del Torneo Clausura.
De hecho, el momento en el club de Núñez es tan áspero que hasta la propia gente de River explotó de bronca en el último partido ante el Lobo platense. En un Monumental repleto, las miles de personas gritaron y expresaron su enojo contra el plantel completo y el entrenador, en un partido que dejó mucha tela para cortar.
Los hinchas de River explotaron contra los jugadores y Gallardo
En un clima electrizante en el Monumental, el equipo comandado por Gallardo cayó 1-0 ante Gimnasia y Esgrima de La Plata. Sumó su cuarta derrota consecutiva en condición de loca y, para colmo, antes de su inminente visita a Boca por la fecha 15 de la Liga Profesional Argentina.
La derrota fue el primer partido de River tras la dolorosa eliminación en semifinales de la Copa Argentina, lo que desató la furia colectiva de la hinchada. El estadio se convirtió en un «cabildo abierto», donde los cantos de repudio no se hicieron esperar, especialmente tras el gol del Lobo en el segundo tiempo.
"Que se vayan todos
— La Página Millonaria (@RiverLPM) November 3, 2025
que no quede ni uno solo"
El mensaje que bajó de las tribunas del Monumental. pic.twitter.com/5oM0hCJGfp
Pese al mal momento, el DT más ganador de la historia del club, fue recibido inicialmente con apoyo y vitoreado con el cántico «Muñeco, Muñeco». Esta ovación al técnico contrastó fuertemente con la silbatina que recibieron muchos jugadores al ser nombrados por la voz del estadio, incluyendo a Facundo Colidio, Miguel Borja y Paulo Díaz.
No obstante, a medida que la noche avanzaba, el panorama empeoró drásticamente. Tras el 0-1 provocado por Marcelo Torres luego de un penal, la bronca se desató y el Monumental manifestó su profundo descontento con gritos como: «Jugadores, la con… de su madre». Incluso, la frustración escaló a un pedido generalizado: «Que se vayan todos, que no quede, ni uno solo», un repudio que provino de todo el estadio.
El malestar es justificado: River quedó eliminado de la Copa Argentina y de la Copa Libertadores. Además, de sus últimos diez partidos, cayó en ocho (contando el que perdió por penales). La crisis deportiva se agrava con miras al crucial Superclásico del 9 de noviembre, un partido que podría poner en jaque la clasificación de River a la próxima Libertadores.
