River atraviesa un cierre de temporada cargado de incertidumbre. La clasificación a la próxima Copa Libertadores aún está en disputa, y el equipo de Marcelo Gallardo afrontará un partido que puede marcar un punto de quiebre. Este domingo, ante Gimnasia de La Plata, el Monumental será escenario de una jornada que podría significar la despedida de varios ídolos.
El contexto no es el mejor: el Millonario llega golpeado por resultados irregulares y con la obligación de ganar para seguir dependiendo de sí mismo. Pero más allá de lo deportivo, el duelo tiene un condimento emocional muy fuerte. Para muchos hinchas, será el adiós a futbolistas que marcaron una era en el club.
Entre los nombres que podrían tener su última función aparecen Enzo Pérez, Milton Casco, Nacho Fernández, Gonzalo Martínez y Miguel Borja, todos con contrato hasta diciembre. Gallardo, aunque no planea modificar el once por sentimentalismo, evalúa darles minutos para una despedida a la altura.
River busca cerrar su año con una victoria clave
El conjunto de Núñez acumula 52 puntos en la tabla anual, apenas uno menos que Boca Juniors, y depende de un triunfo para meterse en la zona directa de clasificación a la Libertadores. Además, en el Torneo Clausura, suma 31 unidades, a solo cuatro de Rosario Central, el líder. Por eso, el duelo ante Gimnasia se vuelve vital tanto en lo deportivo como en lo anímico.
En caso de no lograr el resultado esperado, River podría quedarse sin localía para los playoffs, lo que convertiría este encuentro en su última presentación del año en el Monumental. Gallardo sabe que la presión es máxima, pero confía en el respaldo del público y en la jerarquía de sus jugadores más experimentados.
Una noche que puede marcar el cierre de una era
El hincha ya palpita un clima especial. Se espera un recibimiento masivo para un grupo de futbolistas que, probablemente, digan adiós después de haber sido protagonistas en los años más gloriosos del club. “Puede ser el último partido de varios”, reconocen desde el entorno del cuerpo técnico.
El entrenador, por su parte, intenta mantener la calma puertas adentro. Su objetivo es que el foco no se desvíe de la clasificación, aunque entiende que será una noche emotiva. La historia de Gallardo en River está marcada por los grandes momentos, y este domingo podría sumarse uno más, quizás el último de esta generación dorada.
El Monumental se prepara para una jornada que mezclará nostalgia y esperanza. Entre los posibles adioses y la lucha por seguir en la cima, el duelo ante Gimnasia promete quedar grabado como una noche de definiciones en Núñez.
