Flor Jazmín Peña volvió a convertirse en noticia. Esta vez lejos del brillo del streaming y las coreografías virales. En pleno auge de su carrera Flor se animó a contar una de esas historias que duelen, marcan y, sobre todo, enseñan. Y lo hizo con la sinceridad absoluta que la caracteriza: sin filtros, sin maquillaje y con frases que ya están dando vueltas en todos los portales.
En una íntima entrevista con la revista Gente, Flor Jazmín Peña recordó uno de los momentos más frustrantes de su vida profesional. El mismo tiene que ver con un trabajo que rechazó sin saber de qué se trataba y que terminó siendo, según sus propias palabras, “una de las mayores desilusiones” de su carrera.
La bailarina, que hoy disfruta de un presente sólido y lleno de oportunidades, confesó que ese episodio se convirtió en un punto de inflexión que aún hoy la acompaña. Todo ocurrió cuando trabajaba como promotora mientras entrenaba a destajo para mejorar como bailarina. Cuando la llamaron para una presentación artística “confidencial”, Flor eligió priorizar el trabajo que ya tenía firmado. Y ahí comenzó la historia que todavía la persigue.
La bomba explotó después, cuando se enteró qué era lo que había dejado pasar. “Ese día que me habían llamado era para bailar con Tini en el programa de Susana Giménez. Me quise matar”, confesó. Mientras ella cumplía una agotadora jornada promocional, Tini y Susana estaban a un llamado de distancia… y la oportunidad se le esfumó.
Flor Jazmín Peña brindó más detalles de aquel episodio
Flor Jazmín Peña recordó que en aquel momento estaba haciendo una promoción “durísima”, con turnos interminables. “Dieciocho días seguidos, doce horas, en La Rural, de lunes a lunes”, detalló. Ese desgaste, sumado a su ética laboral, la llevó a decir que no sin saber que estaba rechazando una oportunidad histórica. “Termino diciendo que no a esta presentación porque no sabía de qué se trataba”, explicó.
Pero la enseñanza más fuerte llegó de parte de su mamá, quien le tiró una frase que Flor Jazmín Peña todavía atesora. “Creo que tenés que empezar a priorizar menos el dinero y empezar a usar tal vez tus ahorros”, le dijo. Esa reflexión la hizo replantearse el orden de sus prioridades y entender que, en el mundo artístico, las oportunidades “no siempre vuelven”.
