Falta apenas un puñado de horas para que Franco Colapinto regrese a las pistas y sea el GP de Brasil su próximo objetivo en el calendario de la Fórmula 1. Rodeado de un mundo alterado por los rumores y la sensación de concretar su sueño de continuar dentro de Alpine, la próxima fecha es otro de los desafíos del argentino que deberá sortear con el mejor resultado posible.
Desde lo deportivo mucho no se puede esperar. El modelo A525 es un auto que no rindió, no rinde y tampoco se espera que en lo que queda del certamen pueda dar un salto de calidad. No solo por que técnicamente sería casi imposible, sino porque en Alpine ya avisaron que la mente esta puesta en la próxima temporada con los nuevos cambios que propone la categoría y supone el inicio de una nueva etapa dentro de la Fórmula 1 y su rica historia.
Franco Colapinto tiene dos objetivos claros para Brasil
El horizonte Franco Colapinto tiene dos objetivos claros y contundentes. Primero debe continuar en su senda de progreso y aprendizaje. La madurez demostrada en las últimas competencias lo han llevado a estar prácticamente confirmada su continuidad, solo se espera el comunicado oficial. Haber logrado posicionarse a la altura de Pierre Gasly e incluso haberlo superado en varias ocasiones no solo en clasificación sino también en carrera, hizo posible revertir el mal comienzo dentro de Alpine.
Por otro lado, y como segundo objetivo, Franco tiene en claro que Brasil puede ser otra revancha de lo sucedido el año pasado cuando el argentino conducía un Williams y la carrera del país carioca terminó contra el muro de contención con el auto muy roto luego de una desinteligencia del equipo al no acatar los consejos del propio piloto que pedía a gritos el cambio de neumáticos por las condiciones de la pista. Aquel Gran Premio fue una dura lucha contra la lluvia.
Esta no será una carrera más. El contexto ubica el GP de Brasil como una competencia distinta que podría llegar a quedar en la historia del automovilismo argentino principalmente como el punto de partida de una nueva historia para los pilotos que ven en Franco Colapinto la chance de volver a pensar en grande. No será fácil traspasar la presión que supone ser prácticamente local. Ese será otro condimento extra que le espera al joven piloto de 22 años nacido en Pilar y que parece estar gestando un punto de partida importante para las próximas generaciones.
