El empresario argentino acusado de narcotráfico, Federico «Fred» Machado, partió rumbo a Houston, Estados Unidos, en un vuelo particular para continuar con su proceso de extradición. Desde 2021, Machado se encontraba cumpliendo la prisión domiciliaria, sin embargo autoridades estadounidenses y argentinas dieron inicio a su extradición para que sea juzgado en Texas.
El avión Boeing 777-200 en el que transportaron a Machado pertenece a la compañía United Airlines y partió desde Ezeiza a las 22:15, teniendo su llegada a Houston, Texas, prevista para las 5:20 de la mañana. Previo a abordar, Machado estuvo detenido en el Puesto 1 de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
La División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento de Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA) se encargó del traslado del empresario desde Viedma, Río Negro, hasta Buenos Aires. Durante este trayecto, Machado viajó esposado, con chaleco antibalas y escoltado por efectivos de la policía.
La policía traslado a Machado en las mismas condiciones a Ezeiza, donde abordó el vuelo 997 de United Airlines acompañado además por agentes Marshals, parte del equipo federal estadounidense encargado de tareas como la custodia de presos en traslados aéreos.
La justicia de Estados Unidos, principalmente por el Tribunal del Distrito Este de Texas, investiga a Machado por su presunta participación en el narcotráfico, lavado de dinero y estafas en Argentina y el exterior. Recientemente, el caso de Machado tomó relevancia nuevamente por sus vínculos con el diputado de La Libertad Avanza José Luis Espert. El escándalo tomó tanta relevancia que Espert renunció a su candidatura en las elecciones nacionales de octubre, donde encabezaba el armado libertario, y pidió licencia por el resto de su tiempo como diputado.
Previo a su extradición, Machado se encontraba detenido desde el 16 de abril de 2021 en su domicilio en Viedma, luego de que la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo detuviera por pedido de la justicia norteamericana. Durante todo este período, las autoridades locales controlaron sus movimientos con una tobillera electrónica. Así permaneció hasta el martes 7 de octubre, cuando efectivos de la Policía irrumpieron en su domicilio y lo trasladaron a la Unidad Penitenciaria N°12 de Viedma para iniciar su proceso de extradición.
