River cerró la fase regular del Clausura sin goles ante Vélez, un resultado que reavivó las dudas y dejó al equipo lejos de los puestos directos para la Copa Libertadores 2026. La actuación opaca se sumó a una racha que tiene al club atravesando uno de los momentos más delicados del ciclo de Marcelo Gallardo, quien decidió reaparecer frente a los micrófonos después de varias semanas de silencio.
Gallardo rompió el silencio y dejó frases de alto voltaje
Tras el partido, el DT tomó la palabra y no solo analizó el rendimiento, sino que eligió enviar un mensaje directo al vestuario. Con tono firme y una postura desafiante, aseguró que piensa resistir y que no está dispuesto a flexibilizar sus convicciones en medio de la crisis. En ese marco, lanzó una frase que resonó en todo Núñez: “El que no pueda aguantar, el que esté débil, no puede estar. Yo sí voy a aguantar y seguir insistiendo”.
Gallardo también explicó que su búsqueda no se detendrá pese a la mala racha, remarcando que su determinación se mantiene intacta. Según él, “esto va a pasar, si no es hoy será mañana o pasado”, reflejando su decisión de sostener la conducción aun en un contexto adverso.
Señales de depuración en el plantel
El mensaje público del entrenador confirmó que su intención es continuar y tomar decisiones fuertes de cara a la próxima etapa. Esa línea ya se había visto días atrás, cuando el DT decidió dejar afuera de la lista de convocados a Paulo Díaz y Miguel Borja, una medida que encendió las especulaciones sobre una posible depuración interna.
Desde el cuerpo técnico admiten que el equipo lleva semanas sintiendo el peso de los resultados. Gallardo lo resumió con crudeza al describir lo que se vive puertas adentro: “En los últimos 50 o 60 días nos está costando muchísimo todo; en ese contexto de negatividad, nada fluye y todo se hace cuesta arriba”. Aun así, insistió en que el grupo está a tiempo de revertir la situación y que la reconstrucción empieza desde la fortaleza mental.
