El recorrido reciente de Román Vega tomó un rumbo que pocos anticipaban. El joven lateral izquierdo, que había sido apuntado por Marcelo Gallardo como refuerzo clave para River, terminó firmando con el Zenit tras una oferta millonaria que Argentinos Juniors no pudo rechazar. Aquella decisión, que en su momento parecía un salto ideal para su carrera, hoy deriva en un escenario incierto.
Un pase récord que cambió todos los planes
River lo tenía en carpeta y Argentinos estaba dispuesto a negociar, pero la propuesta del conjunto ruso —cercana a los 9 millones de dólares por el 90% del pase— modificó todo. El Bicho aceptó de inmediato y el jugador viajó a Rusia para incorporarse por cinco temporadas. En Núñez, la operación pegó fuerte: Gallardo lo veía como una solución tras las complicaciones por otros laterales, y su partida obligó a redefinir la búsqueda.
Mientras tanto, desde Europa otros candidatos también se bajaron. Incluso Gabriel Suazo manifestó en su momento que prefería seguir en el continente antes que regresar a Sudamérica, un panorama que redujo aún más las opciones del Millonario para ese puesto.
Un presente lejos de lo esperado en Rusia
A sus 21 años, Vega enfrenta un panorama inesperado en el Zenit. Su participación en la temporada fue más limitada de lo imaginado: jugó en solo 12 de los 22 partidos, con 7 titularidades y apenas 6 encuentros completados. Una frecuencia baja para un futbolista que llegó con proyección y con la expectativa de consolidarse rápidamente en un gigante del este europeo.
En Argentinos celebraron la venta como una de las operaciones más grandes de su historia, pero desde lo deportivo el defensor todavía pelea por afianzarse en un entorno exigente, donde la competencia interna y la adaptación suelen marcar diferencias.
¿Trampolín o freno en su crecimiento?
El potencial del zurdo sigue intacto, pero su realidad hoy muestra un camino cuesta arriba. El jugador que el Muñeco imaginó para reforzar el lateral en River todavía busca continuidad, minutos y confianza en un club donde nada se regala. El futuro inmediato dependerá de su evolución en un contexto complejo, y de si logra transformar este desafío en un impulso o en un punto de inflexión en su carrera.
