La situación interna de River dejó de tener margen para dudas y encendió un fuerte punto de quiebre tras el Superclásico. El flojo rendimiento colectivo aceleró determinaciones que venían madurando, pero que finalmente se activaron con dos nombres pesados: Miguel Borja y Paulo Díaz, figuras que perdieron terreno y quedaron completamente relegadas por decisión del cuerpo técnico.
La decisión de Gallardo y el mensaje que agitó todo
La ausencia de ambos en la lista para enfrentar a Vélez había despertado rumores, pero terminó confirmando lo que se hablaba puertas adentro: Gallardo decidió apartarlos por cuestiones tácticas y no tenía previsto reinsertarlos a corto plazo. Esa determinación alimentó versiones que apuntaban a un futuro lejos de Núñez para 2026.
El periodista Gustavo Yarroch agregó un matiz que generó expectativa al plantear que, pese a todo, el DT todavía podría sorprender. Incluso deslizó que el Muñeco suele tomar decisiones inesperadas: “Lo que sabemos es que Paulo Díaz y Miguel Borja no van a seguir el año que viene. Lo que no sabemos es si los van a tener disponibles en Avellaneda. En el último tiempo, Gallardo ha pegado banquinazos”.
Una posibilidad que quedó descartada
Aunque ese escenario abría una puerta mínima para un giro, desde distintos sectores del club descartaron que pudiera revertirse la situación. La información que trascendió en las últimas horas es contundente: Díaz y Borja no volverán a ser convocados en lo que resta del año y sus etapas están prácticamente cerradas. También se recordó que sus últimas presencias habían sido en la derrota ante Boca, un dato que marcó su despedida silenciosa.
Cómo se darían las salidas de Borja y Díaz
De cara al próximo mercado, la ecuación económica también tiene su peso. Borja, por quien River invirtió una cifra muy elevada, se iría con el pase en su poder después de cumplir su ciclo en el club. Paulo Díaz, en cambio, solo saldrá si aparece una oferta acorde: mantiene contrato vigente hasta diciembre de 2027 y está tasado en aproximadamente 4 millones de dólares, por lo que cualquier negociación deberá satisfacer al club.
