River avanzó en la búsqueda de un nuevo goleador y el nombre de Luciano Gondou volvió a tomar fuerza. La salida de Miguel Borja, que se marchará con el pase en su poder, dejó un hueco que el club debe resolver con urgencia. Y mientras el cuerpo técnico define prioridades, surgió un dato clave que sacudió todas las proyecciones iniciales.
El delantero, hoy en el Zenit, llegó al fútbol ruso en 2024 después de que el club pagara 12 millones de dólares por su ficha. Esa inversión condiciona cualquier intento de repatriarlo, aun cuando su presente en Europa no es el ideal y el propio jugador ve con buenos ojos regresar al país.
El número que sorprendió a River
En las últimas horas, desde Rusia deslizaron que el club estaría dispuesto a negociar, pero no a cualquier precio. La intención del Zenit sería recuperar parte del monto desembolsado y por eso exigiría alrededor de 10 millones de dólares, una cifra que generó ruido inmediato en la dirigencia. El monto es alto para la economía actual y obliga a replantear la estrategia de contratación.
La situación no pasa desapercibida para Marcelo Gallardo, que considera al atacante un refuerzo ideal para rearmar el frente ofensivo. El entrenador entiende que la inversión sería fuerte, pero también que se trata de un futbolista con características que no abundan en el mercado local.
La alternativa que estudia River en silencio
Mientras evalúan hasta dónde estirar el presupuesto, en Núñez ya trabajan en un plan B que podría destrabar la negociación. La opción es un préstamo con cargo y una opción de compra elevada. Esta fórmula permitiría sumar al delantero inmediatamente sin comprometer de entrada semejante cifra, aunque el Zenit no vería con malos ojos imponer condiciones duras para aceptar esta vía.
Para River, las próximas semanas serán decisivas. El club necesita resolver la llegada del reemplazante de Borja y Gondou aparece en la cima de las preferencias, pero el costo del movimiento será el gran obstáculo del mercado.
