El primer movimiento del mercado apuntaba a reforzar el sector derecho, donde Gonzalo Montiel tiene asegurada su continuidad hasta 2026, pero necesita competencia real. Por eso, River observaba de cerca a Sebastián Boselli y Fabricio Bustos, dos jugadores que evalúan propuestas para cambiar de club antes de que termine 2025. Ante ese escenario, el nombre elegido para cubrirse era Kevin Amaro, aunque todo cambió abruptamente.
El dato que modificó por completo la búsqueda
El interés surgió a partir de la recomendación del cuerpo técnico encabezado por Marcelo Gallardo, convencido de que Amaro era una oportunidad de mercado por su nivel actual y su proyección en Liverpool de Uruguay. Las primeras conversaciones parecían encaminadas y desde Núñez esperaban una cifra accesible para avanzar sin demoras.
La sorpresa llegó cuando los directivos hicieron el primer llamado al fútbol uruguayo. Allí recibieron una respuesta que frenó todo de inmediato: “River averiguó para tener a Kevin Amaro como alternativa. Hoy, después de los sondeos, se enteraron de que pidieron 6 millones de dólares, no será. Ahí está Montiel; la idea era simplemente tener otra opción, por si se lo podía sacar por 1 o 2 millones de dólares. Por esa plata tiene que ser un pleno… así que no será”, explicó Hernán Castillo en Somos Love.
Un giro inmediato en el plan del mercado
El impacto económico obligó a la dirigencia a recalcular. La prioridad ahora es analizar qué ocurrirá con Boselli y Bustos, ya que ambos podrían salir en las próximas semanas. Si eso sucede, el club deberá acelerar la búsqueda de otro lateral, pero con un perfil más ajustado a su presupuesto y a las necesidades tácticas del equipo.
Mientras tanto, el área de scouting continúa evaluando opciones en distintas ligas de Sudamérica, entendiendo que la urgencia podría adelantarse según cómo evolucione el mercado. Stefano Di Carlo y Gallardo mantendrán nuevas reuniones para definir los próximos pasos y establecer cuál será el nuevo objetivo para reforzar el plantel.
La decisión también dejó en claro que el club no está dispuesto a realizar inversiones elevadas por futbolistas que no estén consolidados. La prioridad será encontrar un nombre competitivo, accesible y con margen de crecimiento, pero sin romper la estructura económica que la institución mantiene para el próximo mercado.
