Después de años de distancia y rumores de tensiones familiares, Iliana Calabró rompió el silencio en La Noche de Mirtha. La actriz habló sin filtros sobre cómo logró recomponer su relación con su hermana Marina Calabró, tras un largo período de enfrentamiento y frialdad.
Todo comenzó cuando Mirtha Legrand le lanzó la pregunta más esperada: “¿Y con tu hermana, cómo te llevás?”. Lejos de esquivar el tema, Iliana respondió con total sinceridad: “Después de esos cimbronazos… bueno, a veces decís ‘si estuve bien o no’, pero nos unió, nos juntó. Yo un poco le tiré la oreja”. La actriz explicó que ese gesto impulsivo fue, paradójicamente, el inicio de la reconciliación: “No sé si estuvo bien o mal, pero fue lo que me surgió en ese momento. Y la verdad es que a veces estas cosas nos hacen bien, porque creo que nos necesitábamos”.
La emoción de Iliana Calabró al hablar de su hermana
Durante la charla, Iliana reconoció que ambas atravesaron etapas de mucho trabajo y estrés, lo que terminó afectando su vínculo fraternal: “Cuando uno ama lo que hace y se entrega tanto a su profesión, a veces deja de lado otras prioridades que tienen que ver con el sentido de la vida”.
Con la voz quebrada, la artista celebró haber recuperado el lazo con su hermana y no dudó en llenarla de elogios: “Marina es una excelente periodista, una mujer brillante y muy profesional”. Atenta al clima emocional, Mirtha remató con una frase que cerró el momento con ternura: “Es la hermana querida”.
Una de las invitadas en la mesa sumó su testimonio y reveló que había trabajado con Marina durante la etapa más tensa entre las hermanas: “Yo trabajaba con Marina, a la que le mando un beso enorme. Sé que sufrió mucho. Trabajaba de la mañana a la noche sin parar, y eso también explica muchas cosas”. Las palabras resonaron en el estudio, dejando en evidencia que detrás de aquella pelea mediática había mucho cansancio, desgaste y emociones contenidas.
Lejos de los escándalos del pasado, Iliana Calabró cerró su testimonio con una reflexión profunda que emocionó a todos: “La vida es como una pizza: hay que disfrutar todas las porciones. Si no, cuando te querés acordar, hay una que quedó ahí”.
