El bloque Encuentro Federal, encabezado por Miguel Ángel Pichetto, atraviesa su momento más delicado desde la conformación de la nueva Cámara de Diputados. Las negociaciones para fusionarse con los legisladores electos de Provincias Unidas derivaron en una disputa abierta por el control político del futuro interbloque de centro. La discusión dejó al borde de la ruptura interna a un espacio que, hasta hace semanas, aparecía bien posicionado para consolidar volumen parlamentario.
El conflicto gira en torno a quién presidirá el armado unificado. Pichetto pretende retener la conducción, mientras que los gobernadores Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Martín Llaryora (Córdoba) reclaman que la presidencia quede en manos de un dirigente con anclaje territorial. Ambos mandatarios impulsan el nombre de Gisela Scaglia, vicegobernadora saliente santafesina, como figura de consenso. Esa condición es hoy la principal traba para cerrar el acuerdo.
En paralelo, el rionegrino comenzó a sondear un eventual repliegue. Según confirmaron fuentes legislativas a Noticias Argentinas, Miguel Ángel Pichetto evalúa formar un bloque pequeño junto con Nicolás Massot y, además, tantea la posibilidad de sumar a los dos sobrevivientes de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro y Mónica Frade, para «armar rancho aparte» si la negociación se estanca definitivamente.
Qué dijeron en Provincias Unidas
Del lado de Provincias Unidas, aseguran que su espacio ya reúne 16 diputados y que están listos para desembarcar como un grupo robusto en la Cámara baja. Una de las legisladoras que coordina el armado lo confirmó al señalar que el espacio “está completamente operativo” mientras avanzan las tratativas con Encuentro Federal.
Pese a los rumores de quiebre, algunas voces involucradas insisten en que la tensión aún puede resolverse. La alternativa que circula en ambos campamentos es estructurar un interbloque con conducción colegiada «inter paris«, coordinado por Scaglia u otra figura propuesta por las provincias, pero manteniendo a Miguel Ángel Pichetto al frente de Encuentro Federal y a Ferraro como referente formal de la Coalición Cívica. Ese formato permitiría evitar heridos políticos y preservar el volumen parlamentario.
Más disputas
En paralelo, surgió un desacuerdo adicional: el nombre del futuro interbloque. Desde sectores del radicalismo opositor, agrupados en Democracia para Siempre, descartan que vaya a mantenerse la marca de Provincias Unidas. «El nombre Provincias Unidas no va suceder. Ya hay otros dos nombres de fantasía«, afirmaron fuentes del espacio a NA.
Sin embargo, los gobiernos de Santa Fe y Córdoba sostienen exactamente lo contrario. Consideran que la marca ya logró visibilidad electoral y que modificarla sería contraproducente. «Ya hay una marca de Provincias Unidas instalada. No tiene mucho sentido cambiarle el nombre«, replican, mientras mantienen reuniones contrarreloj para intentar destrabar el conflicto antes del inicio formal del período legislativo.
Inesperada interna y riesgo de ruptura entre Pichetto y los gobernadores de Provincias Unidas en Diputados
— RULY (@Ruly1961) November 26, 2025
En medio de los movimientos internos en la Cámara baja -que el Gobierno mira con especial atención- Encuentro Federal podría separarse debido a una disputa por presidencia
