A pocos meses de su separación de Sebastián Graviotto, y en plena cuenta regresiva hacia las primeras fiestas de fin de año sin su expareja ni su familia política, Juana Repetto decidió mostrar su costado más vulnerable. La actriz abrió un canal de preguntas en Instagram y respondió sin filtros. Además, dejó al descubierto un combo emocional que la tiene “con el corazón roto”.
Qué dijo Juana Repetto
La pregunta clave llegó rápido: ¿cómo es hoy tu relación con la familia de tu ex? Sin vueltas, Juana fue directa. “Los adoro, son familia para mí y siempre estaré agradecida de que tanto a Toro como a mí nos hicieran sentir parte”, escribió.. También admitió que desprenderse de esos lazos fue uno de los golpes más duros de la separación: “Fue de lo más duro a la hora de separarnos… aún me duele”.
Y el dolor se intensifica ante la inminencia de las fiestas: “Se vienen las primeras fiestas y eso me tiene con el corazón roto hace rato”, confesó, dejando claro que atraviesa un diciembre especialmente sensible. Sin embargo, la buena relación con su exfamilia política no se replica del mismo modo con Graviotto. Cuando una seguidora le pidió consejos para llevarse bien con un ex en plena crianza, Juana fue contundente: “Acepto tips, cuesta un huevo”, respondió, dejando ver las tensiones que persisten en el día a día.
La semana pasada, la actriz también compartió otro momento que la “removilizó”: el primer viaje de Toribio, su hijo mayor, sin ella. “Toro se va cuatro días con Sebi y toda la familia a un campo… Él está fascinado, yo estoy nerviosa”, relató entre risas y lágrimas contenidas. Contó que pasó horas armando el equipaje, dudando entre abrigo, protector solar, traje de baño y repelente: “No sé si armar carry on o mochila. Toro quiere mochila. Si no entra, lo paso al carry”.
Como si fuera poco, ese mismo día recibió el primer regalo para Timoteo, su hijo en camino: un carrito nuevo que la hizo caer en la cuenta de algo que la emocionó profundamente. “Es la primera cosa propia que tiene Timo. Todo lo demás es heredado… Y me di cuenta de que no hay nada de él en la casa”, confesó, recordando que en su primer embarazo ya tenía “todo listo” a esta altura.
