Sincera, directa y sin tapujos. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Karina Mazzocco, una de las figuras más importantes de América TV, quien se luce a diario en A la Tarde, el programa que lleva adelante desde hace varios años.
En una nota con Pronto, la comunicadora contó lo que viven en su programa. «A la Tarde tiene pilares más que secretos, sin dudas. En primer lugar, tenemos una producción que más que “puesta la camiseta” la tiene tatuada. Cada uno, cada una, ama este programa y siempre se busca sorprender a nuestra audiencia. El contenido es la estrella indiscutida de A La Tarde, marcando agenda en el resto de la programación de la tele», comenzó diciendo.
«Esa es una de nuestras fortalezas. También distingo el clima de trabajo que logramos ya que periodistas, columnistas, productores y equipo técnico vamos con muchas ganas a trabajar, y eso es espectacular. Uno de nuestros pilares es el equipo en exteriores con Oliver Quirós y Fer Quinteros, cronista y cámara. Mi productora ejecutiva, Natalia Palmeiro, y yo hemos consolidado una dupla fantástica donde el profesionalismo, el compañerismo y el afecto generan algo único. Aprendí tanto junto a ella haciendo este programa. Estoy muy agradecida», aseveró.
De inmediato, Karina Mazzocco decidió ir por más. «Entiendo que A la Tarde tiene su toque mágico desde el comienzo, en donde arrancamos tímidamente y desde hace cuatro años y medio la audiencia nos acompaña pase lo que pase. Muchas veces nos apuntaron, nos operaron. Quisieron borrarnos del mapa… Pero acá estamos con todos los honores. Debo reconocer que nunca me dio lo mismo que se especulara con el levantamiento», expuso en torno a los rumores que corrieron sobre el fin de su ciclo.
«Ver a mis compañeros y compañeros angustiados y angustiadas con la idea de quedarnos sin laburo, con la ilusión y el compromiso que siempre pusimos… Observaba a los voceros y las voceros de la fake news gozando al decir que el programa sería levantado… pero bueno… somos pocos y nos conocemos mucho. Hay personas que lo que mejor hacen es tratar de lastimar», aclaró.
«Un día, alguien que sabe mucho de tele me explicó que las operaciones también tienen su lado bueno: solo hay que saber leer entre líneas. Comprender que se opera para debilitar (porque sos fuerte). Se opera al que molesta (porque no soportan que te distingas). Se opera al que joroba (porque resistís, porque renacés). Y así empecé a ver de otro modo. Yo vivo el presente con lo que esto implica: hoy estamos al aire y la tele, como la vida misma, es dinámica y cambiante. Sinceramente, en estos cuatro años y medio solo hay aprendizaje, posicionamiento, reconocimientos y el placer de trabajar de lo que más me gusta. Saldo más que positivo», finalizó.

