La cúpula de La Cámpora salió a defender públicamente a Julio De Vido apenas horas después de que el exministro kirchnerista quedara detenido por la tragedia de Once. A través de un posteo en redes sociales, la agrupación cuestionó la decisión judicial y volvió a instalar la idea de un supuesto “hostigamiento” contra figuras del peronismo, una narrativa que viene repitiéndose desde que Cristina Kirchner fue condenada por corrupción en la causa Vialidad.
En su mensaje, el espacio liderado por Máximo Kirchner renovó las acusaciones contra la Corte Suprema y señaló que la detención del exfuncionario se inscribe en un supuesto “show mediático judicial” destinado a “tapar” la situación económica del país bajo la gestión libertaria. Acompañaron el posteo con un mensaje de apoyo explícito a De Vido, que enfrenta múltiples causas por corrupción desde hace más de una década.
La detención de De Vido marca un nuevo golpe judicial al kirchnerismo
El exministro llegó a Comodoro Py a primera hora de la mañana de ayer, consciente de que su situación procesal había quedado sellada luego de que la Corte dejara firme su condena por administración fraudulenta en la tragedia ferroviaria de Once. Se trata del primer fallo contra De Vido que adquiere firmeza definitiva y que obliga a su inmediato cumplimiento.
La imagen del histórico funcionario ingresando en silencio a los tribunales federales de Retiro, escoltado por la Policía Federal, expuso el contraste entre la gravedad de los hechos y el intento del kirchnerismo por victimizarlo políticamente. Según determinó la Justicia, De Vido no controló el manejo de los fondos asignados a la empresa TBA. Lo que contribuyó a un deterioro estructural que terminó en el choque que causó 52 muertos y más de 700 heridos en febrero de 2012.
Después de cumplir con los trámites ante el TOF N° 4, el exministro pasó el resto del día participando por Zoom de la audiencia de la causa Cuadernos. Uno de los expedientes más voluminosos que enfrenta por presunta corrupción durante el kirchnerismo.
Ingreso a Ezeiza y pedido de prisión domiciliaria
Horas después, De Vido fue trasladado al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, donde quedó alojado de manera preventiva hasta que se determine si su estado de salud amerita o no un régimen de arresto domiciliario. La defensa presentó un pedido para evitar la cárcel alegando problemas médicos, aunque los jueces aguardan informes actualizados del Cuerpo Médico Forense antes de resolver.
No es la primera vez que el exministro pisa un penal: tras perder sus fueros en 2017, quedó detenido por la causa Río Turbio. En ese momento pasó dos años en Marcos Paz y luego accedió a una domiciliaria. Su libertad duró hasta ahora: entre nuevas condenas y causas activas, la situación judicial de De Vido volvió a complicarse de forma drástica.
El mensaje de La Cámpora y el intento de capitalizar políticamente la situación
Lejos de reconocer la gravedad de los hechos por los que fue condenado, La Cámpora insistió en la idea de que existe una “persecución” contra sus dirigentes. Y volvió a mencionar a Cristina Kirchner como “proscripta”, pese a que su inhabilitación deriva de una condena ratificada en todas las instancias.
El mensaje incluyó referencias a Guillermo Moreno, a la causa Cuadernos y hasta a Estados Unidos, con críticas al acuerdo económico suscripto por el Gobierno. En la misma línea, la agrupación sostuvo que el proceso contra De Vido formaría parte de una “agenda judicial de distracción”.
Sin embargo, la causa Once no tiene vínculo político ni fue iniciada por el actual gobierno. Se trata de un expediente que lleva más de una década, en el que participaron decenas de víctimas y familiares. Y cuyo avance responde a fallos autónomos del Poder Judicial.
Causas abiertas y horizonte judicial
Además de Once, De Vido enfrenta otras investigaciones relevantes: la compra irregular de GNL y los “trenes chatarra”. Y por supuesto, el juicio de los Cuadernos, donde el fiscal general Abel Córdoba pidió cinco años de prisión. La acumulación de causas y condenas muestra que su situación ya no depende de acusaciones partidarias. En realidad, lo hace de decisiones judiciales sostenidas a lo largo de múltiples tribunales e instancias.
Mientras tanto, el posteo de La Cámpora vuelve a tensar el escenario interno del peronismo, que sigue sin una estrategia política unificada. Y oscila entre la defensa cerrada de sus exfuncionarios y la presión creciente de otros sectores del espacio que buscan desligarse de su legado judicial.
