La CGT se reunió con diputados de extracción sindical y advirtió al Gobierno por la falta de contacto para debatir la reforma laboral. Jorge Sola aseguró que, si no hay convocatoria, el oficialismo “chocará contra la pared”. Los gremios cuestionaron la ausencia de un proyecto formal y piden una mesa de negociación.
La CGT pidió diálogo y alertó por la ausencia de un proyecto oficial
La Confederación General del Trabajo recibió a cinco diputados peronistas y volvió a marcar su postura ante la reforma laboral que impulsa el Gobierno. El triunviro Jorge Sola fue el encargado de transmitir el mensaje central al terminar el encuentro. “Si no nos llaman, chocarán contra la pared de siempre”, sostuvo.
Los legisladores Hugo Antonio Moyano, Vanesa Siley, Mario Manrique, Hugo Yasky y Sergio Palazzo participaron de la reunión en la sede de la central. El objetivo fue definir una estrategia común frente a las modificaciones que prepara la administración de Javier Milei.
Sola afirmó que los sindicatos no tienen información concreta sobre el proyecto. “Solo nos manejamos con trascendidos, no tenemos ninguna versión oficial”, cuestionó. También señaló que el ministro Luis Caputo evitó hablar de industria durante su exposición en la UIA. “No solo no nos han llamado, sino que ni siquiera mencionaron el tema”, dijo.
Los gremios y los diputados preparan una respuesta común
En su intervención, Sola remarcó que los cambios laborales deben discutirse con quienes están involucrados en el sistema productivo. “Tienen que escuchar a los dos sectores que más entienden del tema: los que invierten y los que ponen el laburo”, afirmó. Para el dirigente, las reformas no generarán transformaciones profundas si no se construyen acuerdos.
Sergio Palazzo también habló tras el encuentro. El diputado señaló que la CGT busca una “reforma laboral progresiva e inclusiva”. Además, rechazó cualquier iniciativa que implique pérdida de derechos. “No la quita de derechos que pretende el Presidente Milei”, escribió en sus redes.
Antes de la reunión con los legisladores, la nueva mesa chica de la CGT analizó la situación interna del movimiento obrero. El triunvirato integrado por Sola, Octavio Argüello y Cristian Jerónimo evaluó los avances del Consejo de Mayo y la postura que llevará la central a la discusión pública.
Pese a versiones sobre contactos informales, la CGT no recibió una invitación oficial para abrir una nueva instancia de diálogo. Los gremios insisten en que sin ese paso no habrá posibilidad de acuerdo. La advertencia quedó planteada: el Gobierno debe convocar si quiere evitar un choque político y sindical.
