El cotitular de la Confederación General del Trabajo (CGT), Jorge Sola, criticó con dureza el modo en que el Gobierno impulsa el debate sobre una eventual reforma laboral. En este marco, advirtió que la discusión «se desarrolla entre trascendidos», sin un proyecto formal y sin la participación de los sectores que serían directamente afectados por los cambios: los empleadores productivos y la fuerza de trabajo. En declaraciones a Radio Rivadavia, el dirigente sostuvo que cualquier avance «sin letra chica, sin consensos y sin los sectores afectados en la mesa, nace viciado«.
Sola afirmó que la Casa Rosada «invierte el orden de prioridades», ya que la primera reforma necesaria para promover inversión genuina no es la laboral sino la tributaria. «Bajen los impuestos, que para eso vino este gobierno», lanzó. También aseguró que la CGT llega «fortalecida y unida» a la discusión que se abriría en el Congreso y remarcó que el movimiento obrero «no sólo está para resistir, sino también para aportar soluciones».
En ese sentido, reiteró que hoy no existe ningún proyecto oficial: «Todo lo que hay son trascendidos. El Gobierno hace trascender versiones y al rato las desmiente. Así no hay posibilidad de un tratamiento serio». El dirigente de la CGT expresó además su preocupación porque «los dos actores principales que sufrirían las consecuencias de una ley, la inversión productiva y los trabajadores, no están sentados en ninguna mesa de consulta».
?[AHORA] "Los dos actores principales de las consecuencias negativas o positivas no están sentados en la mesa, que son el empleador y el empleado"
— Radio Rivadavia (@Rivadavia630) November 16, 2025
? Jorge Sola, Co-titular de la CGT, dialogó con @fmercuriali y equipo en #Mercuriali630.
?? Además comentó: "Cuando nos llaman a… pic.twitter.com/sDFgff1VH4
Críticas al proyecto de reforma laboral
Para Sola, una ley laboral transversal a todos los sectores “es inviable y contraproducente”, y subrayó que las modernizaciones deben ser sectoriales porque “ninguna actividad es igual a otra”. A modo de ejemplo, mencionó que en servicios se trabajan jornadas de siete horas, mientras que la minería opera con esquemas «15 por 15» y turnos de 12 horas, diferencias ya contempladas en los convenios colectivos. También destacó que esos convenios «se vienen modernizando» con la incorporación del home office, el trabajo a distancia y herramientas de inteligencia artificial.
En su visión, el Estado debe estar presente en la discusión, pero «de manera inteligente, eficaz y no burocrática», y planteó que las reformas deben constituirse como políticas de Estado, más allá de cualquier gobierno.
Sin definiciones sobre los tiempos legislativos, Sola estimó que el eventual proyecto recién ingresaría al Congreso después del debate del Presupuesto, es decir, en febrero. A su juicio, «si la discusión es solo política, está mal planteada», porque las comisiones escuchan a los sectores «pero la letra chica no cambia, y ahí está el problema».
Reforma tributaria como prioridad para la CGT
El líder de la CGT insistió en que la prioridad debe ser la reforma impositiva. «Una pyme que quiere nacer paga impuestos nacionales, provinciales y municipales antes de contratar a un trabajador. La carga tributaria representa entre el 30% y el 40% de sus ventas. Si queremos inversión productiva, bajen impuestos», reclamó.
Consultado por la idea del ministro Luis Caputo de eliminar los aportes sindicales obligatorios, aclaró que «el aporte sindical es obligatorio solo si el trabajador está afiliado», y recordó que la afiliación es un derecho constitucional. «Lo que debilite la representación gremial es inconstitucional», advirtió, citando el Pacto de San José de Costa Rica.
Sola cerró con un mensaje político dirigido al Gobierno: «Llegamos fortalecidos, unidos y con una mirada proactiva. No estamos solo para oponernos. Estamos para aportar soluciones que generen más trabajo, mejores condiciones y mejores salarios». Finalmente, subrayó que la CGT representa a todos los trabajadores, «voten al peronismo o no», porque «los intereses de los laburantes no tienen afiliación partidaria».
