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ESPECTÁCULO

La hija de Mariano Iúdica desapareció de la TV y reapareció con una nueva vida que nadie esperaba

 

Mientras el conductor enfrenta una nueva ola de polémicas, una de sus hijas eligió el silencio.

 
Mariano Iúdica
El conductor es un referente de la televisión.

En plena tormenta mediática por las declaraciones de Mariano Iúdica sobre Marcelo Tinelli, comenzó a circular una pregunta que muchos seguidores se hicieron casi al mismo tiempo: ¿qué es de la vida de sus hijos? Entre ellos, la figura que más llamó la atención fue la de Bernarda Iúdica. La joven decidió cortar de raíz con el mundo televisivo para armar un camino profesional completamente distinto… y sorprendente.

Qué es de la vida de la hija de Mariano Iúdica

Bernarda eligió algo casi inusual para alguien que creció tan cerca de los estudios y los flashes: desaparecer del foco mediático. Sin escándalos, sin polémicas, sin dar explicaciones. En cambio, decidió dedicarse a una pasión que la atravesó desde siempre: la gastronomía. Así fue como creó su propio proyecto culinario, un universo que hoy crece día a día y que la posiciona en un rubro donde la creatividad y el detalle lo son todo.

Su emprendimiento, bautizado “Studio Be”, es una ventana a su nueva vida lejos del apellido que tantas veces ocupó titulares. En su cuenta de Instagram se ve su identidad estética marcada, cálida y sumamente cuidada: cookies artesanales que parecen sacadas de una revista, rolls de canela esponjosos, budines caseros, brochettes, bebidas hechas a mano y toda una línea de preparaciones que muestran el nivel de dedicación que pone en cada receta.

Lejos de la idea de “la hija de…”, Bernarda se posicionó como emprendedora independiente, diseñando banquetes a medida donde despliega no solo técnica, sino también un estilo personal que ya tiene seguidores propios. Su propuesta no solo apunta a la calidad del producto, sino también a la experiencia: desde la presentación hasta el modo de entrega.

Su familia es numerosa y diversa: está compuesta por sus hermanos María Valentina, Osvaldo y Salvador, además de la esposa de Mariano, Romina Propato. Cada uno tomó su propio rumbo, pero fue Bernarda quien eligió el más distante del ambiente televisivo que marcó la carrera de su padre. Mientras en la pantalla las polémicas siguen encendidas, ella apuesta por el trabajo silencioso, el crecimiento personal y un futuro construido a su manera.