Roger Federer volvió a ser noticia mundial después de compartir detalles inéditos de su presente y de su futuro inmediato. A más de tres años de su retiro del circuito, el ex número uno confesó que hoy juega más tenis que en cualquier momento desde su despedida, gracias a una recuperación física que superó todas sus expectativas.
La recuperación de Federer y una frase que dio la vuelta al mundo
En una entrevista con Tages Anzeiger, el suizo explicó que tras dejar la competencia profesional mantuvo una rutina intensa de rehabilitación. Durante ese período evitó pegarle a la pelota para no sobreexigir su rodilla, pero encontró nuevas actividades que lo ayudaron a mantenerse en forma. “Hice pilates y probé el golf. Sorprendentemente no sentí dolor, así que jugué más al golf”, reveló, antes de contar que gran parte de esa base física hoy le permite entrenar más fuerte que antes.
El suizo también admitió que volvió a jugar con más frecuencia: a veces con el ex tenista Ivo Heuberger y otras con sus propios hijos, quienes cada día se destacan más dentro de la cancha.
¿Vuelve en 2026? La confesión que ilusiona a todos
Entre las declaraciones más fuertes, Roger Federer encendió la ilusión global con una frase directa: “Mi objetivo sigue siendo poder jugar algunas exhibiciones. Quizás algo suceda en 2026”. El campeón de 20 Grand Slams reconoció que se está preparando de manera progresiva, dejando abierta la posibilidad de un regreso simbólico a las canchas que podría convertirse en uno de los eventos deportivos del año.
Además, el ex líder histórico del ranking ATP celebró haber sido confirmado para ingresar al Salón de la Fama del tenis, un reconocimiento que él mismo jamás imaginó alcanzar cuando dejó la escuela a los 16 años para dedicarse al deporte.
Nadal, Djokovic y un vínculo que no se rompe
Federer también reflexionó sobre su relación con Rafael Nadal y Novak Djokovic, con quienes protagonizó una de las rivalidades más icónicas de todos los tiempos. Según él, el paso del tiempo permite ver con perspectiva lo vivido. “Rivalidades como esa crean un vínculo enorme… Me encantaría sentarme a charlar sobre los viejos tiempos”, confesó, destacando cómo aquella competencia feroz terminó construyendo una historia compartida que perdurará por décadas.
Su emoción por ingresar al Salón de la Fama
Aunque era solo una formalidad, el suizo no ocultó su sorpresa al ser confirmado para el Salón de la Fama del Tenis. Aseguró que jamás imaginó semejante recorrido y que, pese a los éxitos, su carrera también tuvo “dificultades y contratiempos” que lo fortalecieron para alcanzar la cima.
El mundo del tenis ahora mira hacia 2026, a la espera de lo que pueda ocurrir con uno de los deportistas más importantes de la historia.
