Claudio Echeverri volvió a aparecer en escena luego de un simple posteo que desató una ola de especulaciones. La imagen en blanco y negro que subió a Instagram, donde se lo ve con la camiseta de River, acompañada por un “back” y un reloj de arena, fue suficiente para que los hinchas se entusiasmaran con la idea de un posible retorno.
El mensaje que reavivó la ilusión en River
En la primera lectura, muchos interpretaron la publicación como un reclamo por la falta de minutos en su paso por el Bayer Leverkusen, club al que llegó cedido por el Manchester City. Sin embargo, en Núñez la sensación fue distinta: el gesto alimentó la esperanza de volver a ver al Diablito en el Monumental. Aunque desde su entorno remarcan que no hay negociaciones abiertas, aseguran que la clave pasa por la paciencia y por dejar que el mercado acomode sus tiempos.
Las dos reglas que abren la puerta a su regreso
Mientras el debate crece, dos puntos del reglamento internacional permiten imaginar un escenario favorable. El primero está vinculado a la norma que impide que un futbolista participe oficialmente en tres clubes durante la misma temporada. En el caso de Echeverri, esta traba no sería un problema: el City podría rescindir el préstamo con Leverkusen y enviarlo a River sin romper ninguna norma, ya que la inscripción del club inglés funciona como una “inscripción técnica” y no como un registro competitivo.
La segunda cuestión es aún más decisiva. La regla de FIFA solo aplica cuando los equipos involucrados tienen temporadas alineadas en el calendario. Como Europa comenzó en agosto y Argentina inicia en enero, el sistema considera que se trata de ciclos distintos, lo que habilita una transferencia sin conflicto legal para el Diablito.
Su presente en Europa y el motivo del debate
Desde su desembarco en el fútbol europeo, Echeverri apenas acumuló 11 partidos oficiales —ocho con Leverkusen y tres con Manchester City— sumando 285 minutos, un gol en el Mundial de Clubes y una asistencia en Champions. Un número que refuerza la percepción de que un cambio de rumbo podría beneficiarlo más en esta etapa de formación.
Lo que viene para el Diablito
Hoy no hay negociaciones activas, pero sí un escenario jurídico que facilita cualquier movimiento. Si City, Leverkusen y River alinean intereses, el regreso podría volverse viable. Por ahora, la incógnita sigue abierta, pero la ilusión se sostiene: por primera vez en meses, las reglas parecen ponerse del lado del joven talento.
