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SOCIEDAD

La tendencia del Malbec experimental en Argentina

 

Malbec es, sin dudas, la variedad insignia de los vinos argentinos; sin embargo, los productores y enólogos trabajan sin descanso para continuar explorando todo lo que puede dar al mundo.

 
Malbec
Fuente: Espumantes y espirituosas

El Malbec argentino está evolucionando. Los vinos Malbec más ligeros, frescos y sin crianza en barrica son cada vez más populares. Asimismo, estos vinos presentan aromas a frutos rojos y negros, mayor acidez y notas minerales. Este cambio de estilo es resultado de la búsqueda, por parte de algunos enólogos, de la verdadera expresión de la uva y el terroir.

Para lograr este nuevo estilo de Malbec, los enólogos argentinos se centran en el momento de la vendimia, principalmente. Sin embargo, también se tiene en consideración el clima y el tipo de suelo, entre otros factores. La tendencia general se inclina hacia un enfoque de mínima intervención.

En los viñedos

“Sabemos que un buen vino nace en los viñedos”, afirma Raúl Dávalos Rubio, director general de Bodega Tacuil. La bodega se encuentra en los Valles Calchaquíes, la región vitivinícola del norte del país, a una altitud de entre 2400 y 2700 metros sobre el nivel del mar. Desde la década de 1980, el padre de Rubio ha defendido la producción de vinos sin crianza en roble para que la fruta se exprese plenamente. Se le considera un pionero de este movimiento, y Raúl continúa su legado. Gestionar un viñedo a esa altitud, con una alta exposición solar y una gran amplitud térmica diaria, no es tarea fácil.

“Para nosotros es importante vendimiar cuando la uva alcanza el punto óptimo de madurez”, afirma Rubio. “Como no utilizamos barricas de roble, necesitamos que los taninos estén suficientemente maduros”. La sobremaduración es algo que todo enólogo quiere evitar. Al mismo tiempo, es fundamental evaluar la madurez de la piel y las semillas. La uva verde también puede ser un problema. Como dice Martín Kaiser, viticultor y enólogo de la bodega Doña Paula, en Mendoza: “¡Me gustan los vinos frescos, pero no me gustan los vinos verdes!”.

El trabajo de Kaiser explora los tipos de suelo y la influencia del terroir en el perfil de sabor del vino. «Para obtener vinos más frescos, debemos centrarnos en la evolución de la acidez de la uva», afirma Kaiser. «Si la vendimia se realiza demasiado pronto, podríamos obtener un vino muy ligero y con taninos astringentes».

El lugar de origen

El lugar donde se cultivan las uvas juega un papel preponderante en la producción de un Malbec más fresco. Para lograr un buen equilibrio, algunos productores optan por altitudes mayores. “Al acercarnos a las montañas, podemos cultivar viñas a mayor altitud, en climas más frescos pero con luz solar”, afirma Sebastián Zuccardi. Zuccardi es el enólogo de la finca familiar Zuccardi Valle de Uco, ubicada en Mendoza, y uno de los referentes de este estilo. El portafolio de la bodega incluye Malbec de las subregiones más prestigiosas del Valle de Uco, como Paraje Altamira, Gualtallary, San Pablo y Los Chacayes.

Tipos de guarda

Al hablar del origen de las uvas, el tipo de suelo es un factor importante. Zuccardi afirma que la combinación de suelos graníticos y calcáreos de esas subregiones le ayuda a obtener vinos con textura. Busca vinos equilibrados y vibrantes cuyos sabores estén influenciados por su lugar de origen. La Malbec, una variedad adaptable, expresa con facilidad su terroir. Zuccardi explica que esta uva francesa llegó a Argentina en 1853 y, desde entonces, muchas generaciones de productores han perfeccionado las técnicas de cultivo para esta variedad.

Kaiser añade que, en términos de adaptabilidad a nivel internacional, el Malbec no es tan versátil como variedades como el Chardonnay o el Cabernet Sauvignon. Sin embargo, a nivel nacional, ocurre lo contrario. “Encontramos excelentes Malbec en lugares como el Alto Valle del Río Negro, en la Patagonia, a 250 metros de altitud, o a mayor altitud en los Valles Calchaquíes, por encima de los 2500 metros”, afirma Kaiser. Así lo confirman el excelente monovarietal Centenaria Vineyards 2019 y los blends Eloisa Mena Saravia y Juana Mena Saravia 2022 de la bodega Federico Mena Saravia.

Estudios recientes y el trabajo que los productores realizan de forma independiente en sus viñedos, muchos de los cuales están adoptando prácticas de cultivo de uva orgánicas y biodinámicas, demuestran el deseo de los viticultores argentinos de mostrar al mundo la diversidad de las regiones vitivinícolas del país y su potencial para la variedad estilística y la expresión única impulsada por el terroir.