El Ministerio de Economía, encabezado por Luis Caputo, afrontará este miércoles una licitación clave en la que buscará refinanciar vencimientos por $14,5 billones, en un momento donde el mercado sigue con atención el nivel de rollover y las condiciones financieras que deberá convalidar el Tesoro. La apuesta oficial se centra en extender plazos, bajar tasas y evitar una mayor presión sobre la liquidez.
El menú que ofrecerá la Secretaría de Finanzas incluye una combinación de títulos en pesos y en dólares, con el objetivo de atraer a distintos perfiles de inversores y reducir el impacto inmediato en la emisión de dinero. La estrategia, informó NA, intenta despejar el perfil de vencimientos y fortalecer la sostenibilidad del mercado de deuda local.
El foco del mercado
Uno de los puntos más observados por los operadores será el nivel de rollover: cuánto del vencimiento será tomado nuevamente por el Tesoro y cuánto deberá cubrirse con recursos propios. Si el financiamiento resulta menor al 100%, la diferencia se pagará en efectivo, liberando más pesos al mercado y presionando sobre la liquidez. Esa dinámica también reducirá el saldo que mantiene el Estado en su cuenta en el Banco Central, que actualmente ronda los $4,5 billones, según datos oficiales.
Para aliviar el peso de la subasta, el Banco Central y el Tesoro ejecutaron la semana pasada un canje de títulos que redujo los vencimientos en aproximadamente $2 billones. Esa operación permitió distribuir mejor los pagos y disminuir el riesgo inmediato, aunque el desafío de esta licitación sigue siendo considerable.
En paralelo, el Banco Central decidió reducir la tasa de interés de referencia a 20%, con la intención de forzar una baja en los rendimientos que se exigirán en la licitación. El objetivo del equipo económico es claro: evitar convalidar tasas demasiado altas que comprometan el costo futuro de la deuda en pesos.
Además, la autoridad monetaria avanzó con una flexibilización de los encajes bancarios, medida que aumenta la liquidez disponible en el sistema financiero y otorga más margen a los bancos para participar de la subasta sin necesidad de solicitar pagos en efectivo. Con este movimiento, el Gobierno busca incentivar la demanda de instrumentos del Tesoro y asegurar un resultado favorable en la refinanciación.
El desenlace de esta licitación será determinante para el humor del mercado durante las próximas semanas. Caputo necesita mostrar fortaleza financiera y capacidad de sostener el programa económico en un contexto de alta sensibilidad y expectativas aún frágiles.
