El ministro de Economía, Luis Caputo, recibió a los representantes de variedad de firmas británicas que operan en Argentina y anticipó las intenciones del Gobierno Nacional durante 2026 respecto a lo económico y las leyes que busca promover.
Según reveló la agencia Noticias Argentinas, Caputo basó su optimismo en la «convergencia de factores políticos, económicos y sociales positivos de cara a 2026«. En este contexto, las leyes que enviará el Poder Ejecutivo al Congreso de la Nación servirán como una «señal» del oficialismo buscará mantener el rumbo macroeconómico y continuar con los recortes impositivos.
La confianza del equipo económico
Junto al titular de Hacienda estuvo su viceministro, José Luis Daza; y el secretario de Coordinación de Producción, Pablo Lavigne. Durante el encuentro, Daza reflexionó sobre el ingreso de proyectos de inversión al país tras las elecciones legislativas de octubre y lo vinculó a los resultados del programa económico de Caputo. «Estos proyectos son muy definitorios y pueden acelerar los procesos expansivos del crecimiento«, enfatizó.
Por su parte, Lavigne se explayó sobre los detalles de la relación comercial entre Argentina y el Reino Unido; subrayando la previsibilidad otorgada por las medidas que el gobierno de Javier Milei impulsa desde su inicio para brindar mayor transparencia a las operaciones comerciales bilaterales.
Impuestos nacionales contra municipales
En cuanto a los empresarios, participaron representantes de CePu; Terminal Zárate; BritCham; Steplix; Lake Resources; John Crane; Banco Galicia; British Airways; Diageo; BAT; G4S; BMW Mini; Bruchou; Beccar Varela; AstraZeneca; PUENTE; Schroders; Harbour Energy; Hospital Británico; MSU Energy; SMS; Río Tinto; EY; Haleon; WTW; Firts Capital Advisors; Pan American Energy; y la Embajada Británica Argentina.
Los británicos valoraron positivamente la rebaja impositiva y afirmaron que aún existe una gran presión fiscal por parte de las provincias y los municipios, que establecen particularmente gravámenes a las empresas. En este sentido, afirmaron que las tasas municipales «perjudican a las empresas y quitan competitividad a la economía».
