María Eugenia Vidal volvió a apuntar contra el peronismo y el kirchnerismo durante su participación en el programa La Ves de Jonatan Viale. La exgobernadora criticó duramente las políticas de Axel Kicillof en la Provincia de Buenos Aires, asegurando que el oficialismo sigue aplicando recetas del pasado que no han funcionado en ningún país del mundo.
“Sigue hablando vintage, sigue proponiendo aumento de impuestos y más cargos en el Estado”, afirmó Vidal, refiriéndose a las últimas iniciativas del gobierno provincial. La dirigente remarcó que estas medidas no generan empleo ni inversión, y contribuyen a profundizar los problemas estructurales de la provincia.
Para Vidal, la clave no es solo cambiar nombres dentro del peronismo, sino ofrecer ideas modernas y efectivas. “No es un tema de camisetas. No podemos depender de que el gobierno de Milei tenga éxito o que alguien sea reelegido para que la Argentina siga el rumbo correcto. Necesitamos alternativas claras y razonables”, explicó.
La exgobernadora también resaltó la importancia de fortalecer el PRO como espacio independiente. “Es fundamental que haya un PRO fuerte que permita que el kirchnerismo quede con suerte tercero y que los argentinos puedan votar sin miedo cada dos años”, subrayó.
Vidal recordó que su gestión y la del PRO se basan en la búsqueda de soluciones concretas y en la incorporación de talento, más allá de afiliaciones partidarias. “Cuando fui gobernadora, llamé a gente del sector privado, de otros partidos y organismos internacionales. Lo importante es que los mejores trabajen para la gente, no que sean solo del PRO”, destacó.
La dirigente también mencionó su trabajo en Fundación Pensar y Hacemos Argentina, donde impulsa formación de jóvenes dirigentes y programas de alfabetización en barrios vulnerables. “Para mí eso es política: contribuir a que los chicos comprendan lo que leen y aprendan matemática, sin partidizar”, indicó.
Vidal cerró con un mensaje claro sobre el futuro de la oposición: “Debemos trabajar para que haya dos fuerzas serias, que el kirchnerismo se vuelva residual y que la Argentina pueda proyectarse con estabilidad, empleo e inversión”.
