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ESPECTÁCULO

Mariano Iúdica, el alumno que olvidó quién fue su maestro: Marcelo Tinelli

 

De alumno a opinólogo: Iúdica no pierde ocasión de hablar mal del que lo hizo famoso.

 
Mariano Iúdica

En la televisión argentina los ciclos cambian, los programas van y vienen, pero hay algo que nunca pasa de moda: la ingratitud. Mariano Iúdica parece haberla adoptado como bandera. Cada vez que Marcelo Tinelli atraviesa un momento complicado, aparece Iúdica opinando, analizando o “comentando” con una soltura que sorprende.

Lo curioso es que si hay alguien que debería guardar silencio —o al menos respeto— es justamente él. Porque si hoy Iúdica tiene nombre, pantalla y reconocimiento, gran parte de eso se lo debe a Tinelli. Marcelo fue quien lo bancó, lo sostuvo y lo hizo crecer. Fue su trampolín cuando otros lo miraban de reojo. Su maestro, literalmente.

Durante más de veinte años trabajaron juntos. Iúdica pasó por Videomatch, ShowMatch y distintos ciclos donde Tinelli fue mucho más que un jefe: fue el que confió, el que dio aire, el que apostó por él cuando pocos lo hacían. Y no fueron favores menores: fueron oportunidades que le cambiaron la vida.

Por eso, verlo ahora opinando desde afuera, como si no hubiera historia compartida, suena feo. Suena a olvido. A esa memoria selectiva tan común en el ambiente, donde algunos prefieren hacerse los desentendidos cuando ya comieron.

Nadie dice que no pueda tener opinión. Pero hay límites que el buen gusto y la gratitud marcan solos. Porque hablar del que te dio de comer no te hace más valiente… te deja más chico.

Y en este mundo de egos, luces y cámaras, la lealtad sigue siendo el valor más difícil de encontrar. Algunos deberían recordarlo antes de volver a abrir la boca frente al micrófono.

Mariano Iúdica, las frases de un desagradecido

En los últimos días, Mariano Iúdica volvió a hablar de Marcelo Tinelli, y sus declaraciones generaron ruido en todo el ambiente. Lejos de mostrarse conciliador, el conductor soltó comentarios que muchos interpretaron como una puñalada hacia quien lo acompañó durante dos décadas.

Iúdica dijo sentir “pena” por Tinelli, pero el tono no sonó precisamente empático: “Me da mucha pena, a pesar de muchas cosas que tuvimos. Cuando vi cosas que no me gustaron, me fui, y después eso me lo hizo saber fuertemente”, lanzó, dejando entrever heridas que nunca cerraron.

Pero no se quedó ahí. En otra entrevista fue más allá y apuntó directo al costado personal de Tinelli: “Lo que más me da tristeza es lo de las hijas… Que lo pongan así en la palestra con una cosa de tanto desamor. Cuando se acabó el dinero, se quedó solo en su casa”. Una frase que dejó helados a varios de los que lo escuchaban.

Como si eso fuera poco, Iúdica también recordó un viejo episodio laboral y disparó sin filtro: “Esa noche me di cuenta de que Marcelo me quería limpiar”. La frase, además de fuerte, reavivó una tensión que parecía enterrada.

Con cada nueva aparición, Iúdica confirma que no piensa soltar el tema. Pero entre colegas y productores, la sensación es una sola: quien muerde la mano que le dio de comer, tarde o temprano, se queda sin menú.