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ESPECTÁCULO

«Me hicieron daño»: Tajante, Moria Casán contó como fueron algunas de las estafas que sufrió en su vida

 

Moria Casán hizo un balance de su historia personal.

 
Moria Casán
La actriz atraviesa un duro momento personal.

Moria Casán es una de las divas fundamentales de la Argentina, constituyendo una trayectoria intachable en el mundo del espectáculo. En este sentido, Moria participó en una entrevista con Infobae, donde recordó algunas de las estafas que padeció en su vida. Por otro lado, aseguró que logró superar estas decepciones para continuar con su vida.

A través de una nota con Infobae, Moria Casán comenzó hablando de la serie acerca de su vida que producirá Netflix y las etapas que abarcará. En este aspecto, expresó: «Desde los 70, cuando comienzo en el ambiente artístico. Y después, los 80. Una Moria la hace mi hija, Sofía. La otra la hace Siciliani. Es muy loco que mi hija me haga a mí; fue la última que contrataron. Y que otra persona me haga a mí, también. Que semejantes actrices».

Posteriormente, Moria Casán dejó en claro que está orgullosa de la mujer que es hoy. Además, manifestó: «Sí, adoro. Soy la más sabia del planeta. No hay más sabiduría que la mía. Estoy ascendida. Desde hace más de seis años estoy estudiando Cábala, y eso me permitió encontrar las herramientas que nunca busqué para mi bienestar emocional, porque siempre me las conseguí sola».

Por otro lado, Moria Casán afirmó que, a pesar de todo, sufrió todo tipo de engaños en la vida. Puntualmente, declaró: «Me han pasado cosas terribles: me cag… financiera, económicamente. A todos los que me hicieron daño a mí, sin tener el más mínimo ápice de venganza, directamente los borro. No perdono ni disculpo: no tengo el poder de perdonar. Los saco de mi mente y con eso, ya me limpio yo».

Finalmente, Moria Casán concluyó con la idea que el dinero nunca fue el motor de ninguna acción en su vida. Por último, agregó: «Me estafaron con mucha plata, sí. Varios ceros a la derecha. Pero cuando me enteré, no me puse a llorar. No me voy a volver loca por un papel verde boludo que tiene la imagen de un gordo ahí, deforme. No quiero, no quiero, no quiero… Y no me voy a hacer daño por un papel».