En una conversación abierta y cargada de honestidad, Carmen Barbieri compartió detalles desconocidos sobre su rutina diaria y la manera en que maneja su relación con la comida. La conductora de Canal Nueve confesó que, aunque disfruta profundamente del mundo gastronómico, vive bajo un esquema muy ordenado que no siempre le resulta sencillo sostener.
“Mi vida es súper calma. Lo mío es trabajar sin parar. Trabajo, trabajo y trabajo… y cuando puedo, cocino”, comentó, marcando que su día a día está guiado por una dinámica intensa que casi no deja espacio para el ocio.
La actriz relató entre risas algunos momentos de su cotidianidad en la cocina: “Preparé pastel de papa, tortilla española, arroz con quesos y unos fideos con langostinos. Pero probé un bocadito de cada plato nada más”, reveló, dejando en claro que controla las porciones incluso cuando los sabores la tientan.
También mencionó una salida reciente que ilustra su estilo actual: “Salí con Melanie, mi secretaria y amiga, y fuimos al café de enfrente. Me pedí un cortado mediano y un revuelto de huevo con palta, como si fuera un brunch. Algo liviano. Después de eso, ya no necesito cenar”, detalló.
Fiel a su humor característico, Carmen habló sobre su constitución física con total naturalidad: “En mi familia, los hombres salen flacos, pero las mujeres somos rellenitas. Me tocó esa genética”, comentó entre carcajadas.
Una presencia inigualable en la pantalla
Carmen Barbieri imprime un sello inconfundible en su magazine de Canal Nueve. Combina simpatía, espontaneidad y una energía que contagia a toda la mesa. Su estilo directo y cercano le permite mover el programa con ritmo y versatilidad, equilibrando actualidad, entretenimiento y momentos sensibles. Gracias a su larga experiencia artística, cada emisión tiene su toque distintivo, donde siempre hay espacio para la sonrisa, la emoción y alguna sorpresa inesperada.
