Javier Milei volvió a subrayar uno de los pilares de su política exterior: la diplomacia presidencial. Durante una actividad académica en Corrientes, el mandatario destacó que Argentina recibió compromisos de inversión por USD 100.000 millones en el último año, un logro que atribuyó al vínculo directo con potencias y aliados estratégicos. “Parece que los viajes estuvieron rindiendo un poquito”, ironizó ante los asistentes.
El anuncio reciente de Washington sobre el marco para un acuerdo comercial bilateral profundizó aquel mensaje. Y ahora, tanto la Casa Rosada como la administración de Donald Trump analizan un nuevo encuentro en un escenario clave: el sorteo del Mundial 2026, que se realizará el 5 de diciembre en el Kennedy Center, en la capital estadounidense.
Una relación bilateral con cinco encuentros previos
La sintonía entre Milei y Trump no es nueva. Desde la victoria del líder libertario, ambos mandatarios consolidaron una relación política que fue determinante para destrabar gestiones ante el FMI y acceder al respaldo financiero del Tesoro norteamericano. Ya compartieron cinco reuniones formales:
- 14/11/2024: cena en Mar-a-Lago.
- 20/01/2025: ceremonia de asunción presidencial.
- 22/02/2025: cumbre de la CPAC.
- 23/09/2025: encuentro en la ONU.
- 14/10/2025: visita oficial a la Casa Blanca.
Cada uno de esos momentos reforzó un vínculo personal e ideológico que hoy se traduce en un avance diplomático inédito desde hace décadas.
Un escenario propicio: sorteo mundialista y agenda alineada
Estados Unidos, México y Canadá serán sede del Mundial 2026. Con la presencia confirmada de Trump para el sorteo y una invitación formal de la FIFA a todos los presidentes con selecciones clasificadas, Milei figura entre los asistentes esperados.
En el Gobierno destacan que la coincidencia de agendas, sumada al avance del acuerdo arancelario, hace que diciembre sea un momento ideal para una reunión bilateral. “Trump lo considera su aliado estratégico en la región”, señalaron desde la Casa Blanca.
Fuentes cercanas al oficialismo remarcan el mismo concepto: si el propio Milei sostiene que “los viajes rinden”, no tendría razones para ausentarse de un evento global que, además, podría incluir la firma del acuerdo comercial.
Qué falta para cerrar el convenio bilateral
Hasta ahora se hizo público un framework, es decir, el anuncio político del entendimiento. Falta, sin embargo, el texto jurídico definitivo, que será sometido a revisión técnica entre ambos gobiernos. Ese proceso puede llevar semanas y los tiempos son ajustados: apenas 20 días hasta la fecha tentativa del encuentro.
En caso de no llegar con la versión final, se evalúa que Milei y Trump firmen el framework. Y el cual ya detalla los principales lineamientos del acuerdo. Desde la reducción de aranceles recíprocos hasta la modernización regulatoria y la cooperación sectorial.
Para el oficialismo, incluso esa firma preliminar sería un triunfo estratégico: reafirmaría el rumbo promercado del Presidente, profundizaría la alianza con Washington y enviaría una señal contundente al sector privado global.
Un contraste directo con el pasado reciente
Para el Gobierno, el acercamiento con Estados Unidos contrasta con la vieja política exterior kirchnerista, marcada por distanciamientos, disputas ideológicas y oportunidades comerciales perdidas. La Casa Blanca volvió a abrir sus puertas a la Argentina bajo un esquema de confianza mutua y estabilidad macroeconómica. Algo que el peronismo no supo construir en años.
Hoy, Milei busca capitalizar ese cambio histórico con un nuevo gesto político: una foto junto a Trump en el Salón Oval y la firma de un acuerdo que podría redefinir la inserción internacional del país.
