El WandaGate volvió a encender la maquinaria del escándalo y esta vez fue Moria Casán quien quedó en el centro de la tormenta mediática. Durante La Mañana con Moria, ciclo que conduce en eltrece, la diva analizó un informe especial que repasó una por una las “mentiras”, contradicciones y cambios de discurso de Wanda Nara respecto a su relación con Mauro Icardi, desde el comienzo del affaire con la China Suárez hasta su presente familiar.
Los dichos de Moria Casán sobre Wanda Nara
El material incluía imágenes históricas de Wanda en los media tours que marcaron su carrera. Primero, una entrevista con Susana Giménez en 2007, donde se mostraba como una joven de apariencia angelical, look naïf y discurso cuidadosamente pulido. Después, otro archivo de su reciente visita a la diva en 2024, donde la empresaria aparece completamente distinta, tanto en estética como en tono.
Amalia Díaz Guiñazú fue la primera en disparar sin anestesia: “Jugó con el morbo de la gente. Todo el mundo compró lo de la virgencita”, afirmó, haciendo referencia al relato que Wanda construyó en los medios y cómo supo capitalizar cada capítulo de su vida privada para mantenerse en el centro de la escena.
Pero la que dejó a todos sin aire fue Moria, que no dudó en profundizar el análisis y encender la polémica: “Es otra mujer. Estamos viendo una transformación física total. Ahí era una chiquita con una frescura impresionante… otra cara, otros dientes, otro pelo. Ahora es otra persona”, lanzó, mirando la pantalla con gesto de sorpresa.
La diva también mencionó la entrevista que le hizo recientemente a la China Suárez, durante el último viaje de Wanda e Icardi a la Argentina, hecho que sumó una capa más de tensión y morbo al repaso del escándalo. Moria sostuvo que las versiones cambiantes de Wanda a lo largo del tiempo terminaron “confundiendo al público” y potenciando el fenómeno mediático que rodeó toda la historia.
Mientras debatían en el panel, el informe seguía mostrando cómo la mediática acomodó su discurso según el contexto: desde victimizarse públicamente, hasta seguir explotando su perfil como figura global. Frente a esto, Moria remató con un tono que heló el estudio: “La transformación no es solo estética. Es de personaje. Wanda se volvió un personaje en sí misma”.
