Juanita Tinelli decidió abrirse públicamente tras recibir amenazas de muerte, un episodio que la llevó a solicitar un botón antipánico y revelar tensiones internas. En su mensaje, la joven de 22 años, confesó que llevaba mucho tiempo callada por miedo, costumbre o por proteger a su familia.
En su descargo, Juanita Tinelli señaló que durante años puso a la familia; y en especial a su padre, Marcelo Tinelli, por encima de sus propios límites emocionales. Dijo que en ese intento de cuidar se olvidó de ella, de su salud mental y de aquello que le otorgaba paz. Al hablar lo hizo “desde la vulnerabilidad, desde el miedo, pero también desde la necesidad de vivir en paz”.
En una publicación, Juanita expresó que “no comparto ni avalo muchas de las decisiones de mi papá” y que esas acciones también la han afectado profundamente. A la par, subrayó que llevar el apellido Tinelli siempre fue motivo de orgullo, pero que respetar ese legado no puede equivaler a vivir con miedo. “Ser su hija no puede significar vivir con miedo”.
Desde su entorno explican que las amenazas recientes, sin asociarlas públicamente a un hecho concreto, funcionaron como disparador para este pronunciamiento. En este sentido, Juanita aseguró que ese momento límite no fue un impulso, sino una necesidad de sostenerse como individuo. “Hablar hoy no es un acto de rebeldía: es un acto de necesidad y de derecho”, escribió. La protección legal, el botón antipánico y la denuncia formal reforzaron que la situación alcanzó un nivel crítico tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación.
Por su parte, Marcelo Tinelli emitió un mensaje desde su cuenta de Instagram manifestando su amor por su hija y su preocupación por lo sucedido. Asimismo, reconoció que están atravesando un momento difícil y que “estoy ocupándome para llegar hasta el fondo de la investigación y dar con los verdaderos responsables”. Más allá del apoyo, el comunicado no desactivó las críticas contenidas en la publicación de Juanita, que parecen abrir un capítulo nuevo en la relación padre-hija.
Esta exposición pública de Juanita Tinelli no sólo pone en foco su situación personal, sino también las dinámicas familiares que impactan cuando lo privado se vuelve mediático. Lo que comenzó como una amenaza derivó en un acto de autodefensa, de establecimiento de límites y de visibilización de un malestar acumulado. Ahora ella busca cuidar su paz sin abandonar sus afectos: “Lo hago por respeto a mí misma y al nombre que llevo”, concluyó.
