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ESPECTÁCULO

«No llegó»: Desgarrador, Georgina Barbarossa recordó como fue la perdida más importante de su vida

 

Georgina Barbarossa aseguró que nunca pudo superar el duelo.

 
Georgina Barbarossa
La conductora atravesó un dramático momento.

El mundo de la farándula quedó conmovido, luego de que Miguel Ángel Lecuna, esposo de Georgina Barbarossa, falleciera en un intento de robo en el año 2001. En este sentido, la conductora sufrió un golpe que aún hoy sigue causándole un gran dolor. Por otro lado, la actriz participó en una entrevista en Canal Nueve, donde le consultaron por este momento bisagra de su vida.

A través de una nota con el programa «Con todo Respeto», Georgina Barbarossa hipotetizó sobre las causales que derivaron en el fallecimiento de su esposo. En este aspecto, expresó: «El Vasco usaba un reloj importante, un Rolex, yo creo que fue eso. Fue al azar, se metió en un taxi corriendo para ir a casa, y ahí lo quisieron robar, se defendió, lo acuchillaron y se murió. Se murió. No llegó».

Posteriormente, Georgina Barbarossa contó como recibió el llamado crítico por la salud de su esposo. Además, manifestó: «Me llamaron del hospital Rivadavia, para que vaya urgente, que mi marido había tenido un accidente. Y ya ahí me latió mal, o sea, pasó algo malo. Llegué y al poquito tiempo se murió. Yo sé que los médicos hicieron absolutamente de todo para poder salvarlo. Pero fue terrible».

Por otro lado, Georgina Barbarossa rememoró algunas de las repercusiones que causó el fallecimiento del Vasco. Puntualmente, declaró: «La gente salió a decir que Vasco era narcotraficante. Y Vasco no era narcotraficante. Vasco había estado internado un montón de tiempo en una clínica por alcoholismo y adicción. Pero eso no significa que sea narcotraficante. Es lo que todo el mundo empezó a unir».

Finalmente, Georgina Barbarossa reveló como lidió con la adicción de su esposo en aquel contexto. Por último, agregó: «Yo nunca especulé ni nunca hablé, y nadie sabía nada. Y los que sabían se callaban la boca. Cuando hay un adicto hay un coadicto, explicó. Entonces nosotros teníamos que hacer terapia, incluso los chicos que eran muy chicos, para que pudiesen entender por qué Vasco había estado internado».