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POLÍTICA

Polémica en la ONU: Argentina, junto a EE.UU., votó contra la eliminación del uso de la tortura

 

El documento, tratado cada tres años, exige la eliminación de cualquier tipo de tortura, a la vez que pide medidas de prevención.

 

Como gesto a sus principales aliados, el Gobierno argentino votó en contra de una resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para prevenir y erradicar la tortura. En total, solo tres países votaron en contra: Argentina, Estados Unidos e Israel, ambos aliados estratégicos del presidente Javier Milei.

Un histórico consenso, ahora puesto en duda

La resolución, un documento histórico de las Naciones Unidas, exige la prohibición absoluta de la tortura, además de garantizar medidas de prevención, investigación y reparación a las víctimas. La ONU renueva automáticamente el documento cada tres años a través de una votación. En 2025, 169 países votaron a favor de la resolución, 3 en contra y 4 se abstuvieron (Burundi, Rusia, Papua Nueva Guinea y Nicaragua).

El posicionamiento de la Argentina no solo responde a un interés geopolítico, sino que también resuena en el ámbito local. Semanas antes de la votación, el subsecretario de Derechos Humanos de la Nación, Alberto Baños, se presentó ante el Comité Contra la Tortura de la ONU y apuntó contra los organismos de derechos humanos. Durante su discurso, Baños pidió por la «memoria completa» en Argentina y negó la represión orquestada por la última dictadura militar en el país.

Las criticas de la oposición

La votación recibió duras críticas por parte de distintos sectores. La senadora nacional Juliana di Tullio comentó a través de su cuenta de X: «El Gobierno de la Nación votó en contra de la prevención y eliminación de toda forma de tortura, rompiendo con el pacto democrático que se construyó en nuestro país desde 1983«.

«Por primera vez en años, la resolución trienal de la ONU contra la tortura, históricamente aprobada por consenso, debió someterse a votación«, se lamentó el ex embajador en Italia, Roberto Carlés, quien agregó: «Estados Unidos, Israel y Argentina votaron en contra. Además de ser triste para un país con nuestra historia, este seguidismo diplomático es contraproducente: las grandes potencias no respetan a los arrastrados».

CLEVER