Un clima de “gravedad institucional” rodea a la política de Argentina, según afirmó Óscar Parrilli en una entrevista con Radio Splendid. El referente del kirchnerismo volvió a apuntar contra el funcionamiento del Poder Judicial y vinculó el avance de diversas causas con un escenario de persecución política. En ese sentido, mencionó a Cristina Kirchner, Julio De Vido y al fiscal Carlos Stornelli como figuras centrales de esta confrontación, bajo un contexto atravesado por la crisis económica y por tensiones crecientes dentro del oficialismo y la oposición.
Parrilli trazó un paralelismo con lo ocurrido en 2005, cuando —según expresó— la Argentina logró un despegue tras la reestructuración de la deuda y el distanciamiento del FMI. De esa manera, aseguró que las políticas actuales representan un retroceso que amenaza con profundizar la desigualdad y deteriorar el aparato productivo.
Acusaciones sobre las causas judiciales
En su análisis, el exfuncionario afirmó que las causas judiciales que reaparecen en la agenda pública responden a “un mecanismo de extorsión”. Bajo ese marco, apuntó contra los supuestos métodos utilizados en la causa conocida como “cuadernos”. Mencionó, a modo de ejemplo, el testimonio del médico Herrera en un canal de televisión, quien denunció presiones para que se declarara en línea con lo que el fiscal Storneli necesitaba. De esa manera, Parrilli describió un escenario donde la justicia actúa con irregularidades que, según él, nunca se habían visto en el país.
El dirigente también se refirió al caso de Julio De Vido, remarcando que fue absuelto por la tragedia de Once y condenado, en cambio, por administración fraudulenta en una causa que —según dijo— estaba prescripta. Afirmó que se trató de una maniobra política para encarcelarlo, y que estas acciones responden a un entramado impulsado por figuras como Héctor Magnetto, Mauricio Macri y el gobierno nacional.
Críticas a la economía actual
Parrilli señaló que la crisis económica profundiza el malestar social. En ese sentido, mencionó que los precios de alimentos, medicamentos, combustibles y servicios no dejan de subir, mientras los salarios permanecen estancados. Para él, los únicos beneficiarios del modelo económico actual son los grandes grupos empresariales, a quienes vinculó con una creciente concentración de riqueza. También afirmó que el gobierno actúa influenciado por estos sectores y que las decisiones económicas responden más a estos intereses que a las necesidades de la ciudadanía.
Asimismo, sostuvo que las reformas laboral y judicial impulsadas por el Gobierno responderían al mismo esquema. Según explicó, estas iniciativas no generarían empleo ni mejoras productivas, sino una transferencia de derechos y recursos hacia las corporaciones. A su vez, advirtió que medidas similares ya fracasaron durante la década del 90.
El comportamiento electoral y el futuro político
Sobre el panorama político, Parrilli indicó que la sociedad argentina no experimentó una derechización profunda, sino que persisten núcleos históricos de votantes conservadores. Explicó que, si bien el oficialismo ganó las últimas elecciones, lo hizo dentro de un universo de participación limitado. De esa manera, planteó que no existe un mandato popular para aplicar políticas “de shock”.
También se refirió a la decisión de desdoblar las elecciones en la Provincia de Buenos Aires, algo que calificó como un error estratégico. Mencionó que incluso Cristina Kirchner expresó públicamente sus reparos sobre esa determinación.
