La ministra de Seguridad y senadora electa por La Libertad Avanza (LLA), Patricia Bullrich, volvió a encender la interna oficialista al reconocer que “hubo distancia” entre el Gobierno y la vicepresidenta Victoria Villarruel, y anticipó que el oficialismo le exigirá que colabore con la agenda legislativa del Ejecutivo. Las declaraciones reavivaron las tensiones entre ambas dirigentes tras meses de silencio y cruces públicos.
“La relación con Villarruel y el Gobierno ha sido de distancia. Ahora me toca un rol institucional y lograr que el Senado funcione ayudando a las ideas que nosotros representamos, las ideas por las que Villarruel está en ese lugar. Nuestro pedido a ella será que nos ayude y no nos boicotee. Hubo sesiones que se podrían haber evitado”, expresó Bullrich, en una frase que resonó con fuerza dentro del oficialismo.
La ministra, que también asumirá su banca en la Cámara Alta, aclaró que esa distancia “no fue solo conmigo, sino con todo el Gobierno”. Sin embargo, reveló que el próximo viernes mantendrá una reunión con la vicepresidenta para intentar recomponer la relación institucional. “Me llamó el secretario parlamentario. Me dijeron que la vicepresidenta quería hablar conmigo, así que el viernes voy a estar ahí”, afirmó la funcionaria en diálogo con Radio Mitre.
En ese sentido, Bullrich buscará limar asperezas y garantizar que la Cámara Alta acompañe las reformas que impulsa el presidente Javier Milei, en medio de la fragmentación política que enfrenta La Libertad Avanza en el Congreso.
Un vínculo quebrado desde hace meses
La relación entre Bullrich y Villarruel se quebró a mediados de julio, cuando ambas protagonizaron un fuerte cruce en redes sociales durante la sesión autoconvocada por la oposición en el Senado. En aquella ocasión, Bullrich había pedido a la vicepresidenta que no convalidara una sesión “ilegal”, mientras que Villarruel respondió recordando su pasado en Montoneros. Desde entonces, ambas evitaron cualquier contacto público o privado, y la reunión de este viernes será el primer encuentro formal en meses.
Consultada sobre si confía en que Villarruel colaborará con la gestión en el Senado, Bullrich se mostró cautelosa pero optimista. “Yo creo que sí. Si uno construye una mayoría, el presidente del Senado tiene que conducir. Prefiero que colabore, que nos haga las cosas más fáciles”, sostuvo.
Bajo ese marco, la titular de Seguridad adelantó que su principal objetivo será recuperar el control político del Senado, especialmente después del traspié que significó el fracaso del proyecto de ley de Ficha Limpia, iniciativa que busca impedir que personas condenadas por corrupción puedan postularse a cargos electivos.
Bullrich promete insistir con Ficha Limpia y pide disciplina legislativa
En declaraciones a la prensa, Bullrich confirmó que el Gobierno insistirá con el proyecto que no logró aprobarse meses atrás. “Creo que se insistirá con Ficha Limpia, que quedó pendiente. Recuerdo que estaba convencida de que se votaba, pero no se votó y fue una decepción. Me llamaban y me preguntaban: ‘¿Qué hicieron?’. Pero nosotros no sabíamos nada. Fue muy feo”, recordó.
Asimismo, la ministra subrayó que la ciudadanía reclama transparencia y coherencia. “A la gente le interesa mucho. Quedó desencantada cuando no se aprobó. Yo recuerdo como el día de hoy: eran como las doce de la noche, estábamos en casa mirando la tele, todos convencidos de que se votaba, y no se votó. Y fue una decepción”, señaló.
Con un tono firme, Bullrich reafirmó su decisión de mantener una postura institucional y de exigir cooperación dentro del bloque libertario. “La vamos a insistir. Sí”, concluyó, en alusión al proyecto de Ficha Limpia.
